Por Amilcar Durán
Quienes creen que eso nunca llegará a suceder, aducen que el ser humano siempre tendrá la necesidad de dejar plasmado de manera física, las experiencias que vive, lo que piensa y lo que siente en un tiempo y espacio determinado, como lo hicieron quienes nos antecedieron, y lo único que agregan es que podría cambiar “la forma” de hacerlo.
Estos mismos sostienen que la escritura a mano aún tiene un lugar importante en la educación y en la sociedad en general. Se argumenta que la escritura a mano puede mejorar la retención de información y la creatividad, y que las habilidades de escritura a mano pueden ser esenciales en algunos campos, como la caligrafía, la grafología y el arte.
Sin embargo, quienes piensan diferente hablan del uso de “la nube” como espacio de memoria histórica para las futuras generaciones, donde millones de datos estarán disponibles para todos y agregados de manera digital por medio de un teclado de cualquier dispositivo tecnológico a la vuelta de un clic, y argumentan que la creciente dependencia de las tecnologías digitales está contribuyendo a la pérdida de habilidades de escritura a mano. La mayoría de las personas hoy en día prefieren escribir en sus computadoras o dispositivos móviles, en lugar de hacerlo a mano, y esto se refleja en la cantidad de tiempo que se dedica a practicar la escritura a mano en las escuelas.
Entonces, para no tomar partido o en todo caso hacerlo de manera objetiva, veamos lo que las investigaciones académicas nos señalan:
Un informe publicado en 2015 por la asociación británica National Handwriting Association mostró que el número de niños que tienen dificultades con la escritura a mano había aumentado significativamente en los últimos años, debido al uso permanente de dispositivos digitales desde las etapas de la educación pre escolar o kindergarten, y destaca además la importancia de la escritura a mano para el desarrollo cognitivo y emocional de la niñez, sugiriendo que se debería seguir fomentando su enseñanza y práctica en las escuelas. Los expertos aseguran que la escritura a mano desarrolla habilidades motoras finas, mejora la memoria y la comprensión. Además de permitir una conexión emocional y personal con lo que se está escribiendo que no se puede replicar con la escritura en un teclado.
De ser ciertas las predicciones de aquellos que piensan que la escritura a mano por medio de bolígrafos o lápices sobre hojas de papel físico desaparecerá, ¿Cuánto falta para llegar a eso? ¿10 años, 25 años o más quizá? ¿Pueden los docentes y personas involucradas en el tema de enseñanza básica salvar la situación?
Las respuestas se las dejo a su sano juicio; lo que si puedo decirle es que no importando de cual “Team” sea usted, la realidad esta ahí; niños y niñas cuyo contacto con los móviles o Tablet lo están teniendo a los 2 o 3 años como mínimo, y estoy convencido que eso repercute en el futuro, para bien, pero también para mal (Y con esto, que conste, no quiero que me acusen de satanizar la tecnología y la digitalización, al contrario; creo que podemos llegar a hacer un buen equipo si nos complementamos).
