El coronavirus reta a las Universidades a sumarse a la educación virtual. Los primeros intentos han tenido sus complicaciones de adaptación, entonces ¿qué podemos hacer para garantizar un aprendizaje significativo, desde la virtualidad sin asfixiar al estudiante?
Por Tu Espacio/ Agencias
Quien diría que la transformación digital llegaría de un solo golpe. El Salvador, que por el momento dispone ya de sus primeras dos perspectivas para impulsar la digitalización, tuvo que acelerar los pasos en el ramo de educación para implementar estrategias e-learning. ¿Son efectivas? Pueda ser que los docentes acertemos y tengamos desaciertos con el uso de la tecnología. ¿Por qué se afirma eso? Hay que pensar que, con el avance de las herramientas, las modalidades virtuales piden contenidos anacrónicos y sincrónicos, que se adapten a los estilos de aprendizaje de nuestros estudiantes, quienes vienen de un sistema educativo público y privado presencial. Hay que romper los paradigmas y empezar a ser creativos para resolver y no saturar a nuestros alumnos.
La Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC) aprovecha esta crisis para reformularse en la educación virtual, con todos los errores que se producen, pero serán las oportunidades que permitirá garantizar una mejor atención en los próximos tiempos. Esta situación imprevista no tiene por qué ser una carga si puedes adaptarte y eres innovador. «La educación online es una oportunidad para hacer que los cursos sean más personalizados y flexibles», como escribió en una ocasión la periodista y educadora Lisa Waananen Jones. A continuación presento 5 consejos para que la experiencia de aprendizaje online sea más gratificante.
(1) Escoge la plataforma de enseñanza correcta
Antes de iniciar tu clase online, ten en cuenta tus necesidades y elige la plataforma que mejor responda a ellas. Tu sitio de aprendizaje debe ser capaz de manejar la cantidad de personas que tendrás en tus clases, permitirte trabajar el tiempo que quieres y más.
Muchas plataformas cuestan dinero así que revisa tu presupuesto y decide si estás dispuesto a aceptar las restricciones de los sitios gratuitos, que generalmente limitan el número de participantes o el tiempo de las sesiones. Diferentes sitios ofrecen diferentes características, incluidas funciones de chat —para el grupo completo o miembros individuales—, y reuniones grupales que tienen lugar al mismo tiempo dentro de la sesión de clase.
Además de Zoom, hay otras plataformas recomendadas por TechRadar son Docebo, Udemy, Skillshare, WizIQ, Adobe Captivate Prime y SAP Litmos. Otras opciones con planes gratuitos incluyen Moodle, ezTalks Webinar, Fastmeeting y Articulate Storyline. Algunas ofrecen descuentos a escuelas y organizaciones sin fines de lucro, lo que puede hacer que las costosas opciones sean más accesibles.
(2) Piensa en tu comunidad
Si todavía no tienes un grupo de chat para tu clase, crea uno. Usa WeChat, pero WhatsApp, Facebook, Slack y otras plataformas pueden funcionar también. Puedes interactuar con tus estudiantes con mucha más frecuencia durante este período de clases virtuales, respondiendo
(3) Piensa visualmente
La forma más aburrida de enseñar es simplemente hablar, por lo que es importante agregar elementos visuales a tu clase. Si necesitas ayuda para diseñar contenido innovador, Torrey Trust, de la Universidad de Massachusetts en Amherst, creó este Google Slide con ideas innovadoras, enlaces a plataformas de tecnología visual y otros consejos para enseñar en línea. Por supuesto, siempre existe el riesgo de que uno de tus ejercicios visuales salga mal, pero es parte de la emoción de la transmisión en vivo.
(4) Baja las expectativas
Inevitablemente algo saldrá mal en tiempo real: la transmisión del video, el audio de alguien, la conexión de Internet de alguien, los chats en vivo o algo que ni siquiera habías considerado. La paciencia es importante. Mientras tus alumnos comprendan que el aula virtual podría no ser perfecta, todos estarán un poco menos ansiosos si experimentan algún tipo de mal funcionamiento.
(5) Adapta tus materiales de enseñanza
No transfieras directamente tus apuntes o presentaciones en PowerPoint a un formato online. Necesitas comunicarte de manera distinta que en una clase presencial. En línea no existe una interacción natural entre profesores y estudiantes, y en línea los alumnos no levantan la mano ni te dan pistas no verbales. En cambio, debes invitarlos explícitamente a sumarse al debate a través de chats en redes sociales o encuestas virtuales.