
Ricardo Chacón – ORCID: 0000-0002-3357-6474|Director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación –UJMD– 29 de octubre 2025
Pew Research Institute ha revelado hallazgos de un estudio a más de 28,000 adultos en 25 naciones sobre la percepción de la inteligencia artificial.
Un estudio sobre la percepción mundial de la IA indica que el 34% de los adultos muestra más preocupación que entusiasmo por su uso en la vida cotidiana. Una mediana del 42% indica preocupación y entusiasmo equilibrados, mientras que un 16% muestra más entusiasmo que preocupación.
En los 25 países no se incluye a El Salvador ni a la mayoría de los países latinoamericanos, salvo México, Argentina y Brasil.
El estudio se basa en entrevistas telefónicas, presenciales y en línea, supervisadas por Gallup, Langer Research Associates y el Centro de Investigación Social.
Los adultos mayores, mujeres, personas con menor educación y quienes usan Internet menos frecuentemente tienden a experimentar preocupación en lugar de entusiasmo.
El 34% de los adultos ha escuchado o leído sobre inteligencia artificial; el 47% tiene conocimiento limitado y el 14% no ha recibido información.
En todos los países encuestados, excepto India y Kenia, al menos la mitad de la población ha escuchado, aunque sea un poco, sobre inteligencia artificial.
El uso de Internet está vinculado al conocimiento sobre inteligencia artificial. Las personas que están casi siempre en línea tienen más probabilidad de haber escuchado sobre este tema que otros.
Perspectivas por edad.
En la mayoría de los países encuestados, los adultos de 50 años o más muestran más preocupación que los de 18 a 34 años por el aumento del uso de la inteligencia artificial en la vida cotidiana.
El 59 % de los griegos mayores muestra más preocupación que entusiasmo, frente al 18 % de los jóvenes.

En varios países, los adultos mayores mostraron menor propensión a responder. En Estados Unidos, la diferencia de edad es reducida pero significativa.
Análisis de visualizaciones por género.
En ciertos países, las mujeres tienden más que los hombres a preocuparse por el aumento del uso de la inteligencia artificial en la vida cotidiana.
En el Reino Unido, el 47% de las mujeres expresa más preocupación que entusiasmo, frente al 32% de los hombres.
Perspectivas educativas.
En la mitad de los países encuestados, las personas con menor educación se preocupan más por la inteligencia artificial en su vida cotidiana que las de mayor educación.
En varios lugares, las personas con menor educación mostraron menos disposición a responder.
Perspectivas del uso de internet.
La percepción del uso de la inteligencia artificial en la vida cotidiana varía según el acceso a internet.
En varios países, la inquietud sobre la inteligencia artificial es mayor entre quienes se conectan a internet varias veces al día o con menor frecuencia, en comparación con los que lo hacen casi constantemente.

En Grecia, el 52% de quienes se conectan con menor frecuencia muestra más preocupación que entusiasmo por la inteligencia artificial.
En contraste, solo el 20% de quienes se conectan casi constantemente comparte esta percepción. En varios países, quienes se conectan menos mostraron menor disposición a responder.
Perspectivas de la inteligencia artificial.
En varios países, quienes han estado expuestos a información sobre inteligencia artificial muestran mayor interés en esta tecnología.
El 39 % de los surcoreanos con conocimiento sobre inteligencia artificial son más optimistas que preocupados por su uso, frente al 19 % de quienes tienen conocimiento limitado.
En ciertos países, las personas con menos conocimiento sobre inteligencia artificial mostraron menor disposición a responder.

La Fundación Wikimedia informó de una caída del 8% en las visitas humanas a Wikipedia, ya que la gente recurre cada vez más a la inteligencia artificial generativa, los chatbots y las redes sociales. Ahora muchas personas reciben la respuesta de motores de búsqueda o de plataformas de IA que se alimentan de Wikipedia sin entrar a la página.
Una disminución del 8% en las visitas humanas a Wikipedia
La Fundación Wikimedia publicó en marzo, las tendencias globales que están influyendo en la empresa y sus asociados. En un interesante artículo, “Nuevas tendencias de usuarios en Wikipedia”, publicado el 17 de octubre pasado, responsabilizado por el especialista, Marshall Miller, plantea que estas tendencias continúan dando forma no solo a los proyectos Wikimedia, sino también a la web. Entre otras, la forma en que las empresas están aprovechando el contenido de Wikipedia para potenciar nuevas experiencias de IA.
En abril se habló, dice Miller, de cómo los bots y rastreadores saturan la infraestructura al buscar contenido de Wikipedia. Y es que los bots y rastreadores continúan influyendo en los datos de tráfico de los proyectos Wikimedia. En esta entrada se refiere a una reciente actualización de los datos de tráfico de usuarios de Wikipedia, lo que revelan, cómo ha reaccionado la empresa y cómo puedes ayudar.
Una imagen más completa de las visitas humanas.
Cada mes Wikipedia y los otros proyectos de Wikimedia son visitados por miles de millones de veces por todo el mundo. Cuando este tráfico llega, los algoritmos de la Fundación Wikimedia lo etiquetan como humano o bot. Esto da visibilidad exacta del tráfico humano y nos permite poner límites en cómo los bots de terceros raspan datos para potenciar las búsquedas comerciales y la IA.
Muchos bots que rastrean sitios web como el Wikimedia y se están volviendo más sofisticados y se hacen pasar por humanos. Para que las métricas sean lo más exactas posible, se está en constante evolución en la manera en que categorizamos el tráfico.
Sobre mayo de 2025 se comenzó a notar tráfico inusualmente alto de tráfico aparentemente humano que venía principalmente de Brasil. Esto llevó a revisar y mejorar los sistemas de detección de bots. Luego, dice Miller, se aplicó la nueva lógica para reetiquetar los datos de tráfico de marzo a agosto de 2025 y se descubrió que la mayor parte del tráfico anormalmente alto de mayo y junio eran bots disfrazados para eludir la detección de la IA generativa, los chatbots y las redes sociales.
Ahora resulta que muchas personas reciben la respuesta de motores de búsqueda o de plataformas de IA que se alimentan de Wikipedia sin entrar a la página.

Las representaciones visuales creadas por inteligencia artificial que muestran situaciones de extrema pobreza, menores de edad y personas afectadas por abusos sexuales están siendo empleadas con mayor frecuencia por organizaciones no gubernamentales y en repositorios de imágenes.
Práctica no ética o al menos desleal el usar imágenes de pobreza creadas por IA
Tanto empresas distribuidoras de material fotográfico como organizaciones no gubernamentales, o fundaciones que protegen a la niñez, incluidas las Naciones Unidas, suelen “comprar o utilizar” material de niños pobres o marginados o situaciones de pobreza extrema creados por inteligencia artificial.
Y son utilizadas en campañas de recolección de recursos o en defensa de los menores, lo cual ha suscitado inquietud ante la proliferación del denominado «porno de la pobreza 2.0». Investigadores como Arsenii Alenichev, aparecidos en una publicación ingresa, The Guardian, han expresado su preocupación y rechazo hacia estas imágenes, argumentando que contribuyen a la perpetuación de estereotipos racistas.
Además, señalan que estas representaciones distorsionadas y exageradas del sufrimiento humano son creadas con el único propósito de reducir costos y obtener el consentimiento de la audiencia.
Plataformas reconocidas como Freepik y Adobe Stock son conocidas por comercializar este tipo de contenido visual de alta calidad, mientras que diversas agencias, entre las que se incluye la prestigiosa Organización de las Naciones Unidas, han optado por emplear imágenes sintéticas en sus campañas de difusión y sensibilización.
Varios expertos señalan que esta práctica irresponsable daña la ética visual y puede aumentar prejuicios ya existentes. Esto tiene un impacto negativo en la representación justa y respetuosa de comunidades, como los menores abusados o marginados, que han sido vulnerables históricamente.



