Ricardo Chacón – ORCID: 0000-0002-3357-6474|Director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación –UJMD– 4 de junio 2025
Las habilidades son las capacidades y aptitudes que permiten a una persona desempeñar una tarea o función de manera efectiva. La diferencia con las competencias es la aplicación de esas habilidades en un contexto específico, combinando conocimientos, habilidades y actitudes. Ojo, las habilidades son transferibles y pueden aplicarse en diferentes situaciones, mientras que las competencias están más ligadas a un puesto de trabajo o función específica.
Ambas dimensiones son claves en la era digital actual, caracterizada por cambios acelerados donde la inteligencia artificial y la automatización tienen notable relevancia. Aprender y usar ciertas habilidades se ha vuelto esencial para el éxito profesional, así como adquirir competencias que son importantes en el momento actual.
Dicho en pocas palabras, las habilidades digitales se definen como las competencias funcionales básicas necesarias para utilizar, por ejemplo, dispositivos digitales y aplicaciones en línea; implican el uso básico de la tecnología. para realizar tareas cotidianas y acceder a la información.
En este sentido, y en aras de sintetizar, las competencias digitales, tal como las define la UNESCO; son un conjunto de habilidades que permiten usar dispositivos digitales, aplicaciones de comunicación y redes para acceder y gestionar información, crear y compartir contenidos digitales y comunicarnos eficazmente tanto en línea como fuera de ella.
La Unión Europea, que lleva años trabajando en el tema, plantea con claridad y contundencia, a través del marco de Competencias Digitales 2.2 cinco dimensiones que definen las capacidades digitales: información y alfabetización de datos, comunicación y colaboración, creación de contenidos digitales, seguridad y resolución de problemas.
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He mencionado de paso estos puntos, pero me parecen claves para entender el problema de fondo; y que estas competencias, montadas en habilidades específicas digitales, son decisivas para el desarrollo de los ciudadanos en la era digital.
En este contexto, y sin lugar a duda, la alfabetización digital es clave. Aprender a leer, entender y crear desde lo digital es diferente. De igual manera, utilizar la inteligencia artificial para los negocios, la educación, la comunicación o cualquier área profesional donde se desempeña el hombre de hoy es importante.
No nos equivoquemos, el dominio de las herramientas digitales es importante; algunos casi la califican de determinante en la era actual. Probablemente lo es, pero no es suficiente para el dominio de la inteligencia artificial en el manejo de los distintos saberes y profesiones.
El pensamiento crítico y ético también es importante, porque permite no solo identificar las herramientas de inteligencia artificial como lo que son, herramientas, sino que permite usarlas de mejor manera. Y ponerlas en línea con objetivos y finalidades más cruciales, como lo son resolver problemas y crear soluciones que hacen que el hombre sea más hombre.
La digitalización, la automatización y la inteligencia artificial están transformando el mundo laboral, redefiniendo los roles y las competencias necesarias. El Foro Económico Mundial predice que, para este año, sí, para el 2025, la mitad de los empleados requerirán una actualización de sus habilidades. En este contexto, la alfabetización digital, especialmente en IA, se ha convertido en una necesidad fundamental.
Para que los profesionales puedan enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la IA, la formación en habilidades y una visión práctica serán cruciales. La era digital ha transformado la forma en que trabajamos y nos comunicamos. Es fundamental desarrollar habilidades digitales para adaptarse a este nuevo entorno.
Permítanme plantear una especie de mancuerna en torno a las nuevas habilidades que requiere la digitalización. Por un lado, se necesita desarrollar habilidades y competencias técnicas de alto nivel, muchas de ellas montadas sobre una sólida base de las matemáticas para hacer más eficiente el crecimiento de las herramientas de inteligencia artificial.
Por otro lado, habilidades y técnicas éticas con una sólida formación humana y filosófica que permita desarrollar el pensamiento crítico que garantice, de alguna manera, el uso adecuado de las nuevas tecnologías, así como su uso justo y transparente, lejos de todo sesgo que mine el hombre.
El manejo de grandes cantidades de datos, la sistematización de ellos, pero sobre todo el uso adecuado, es parte de las nuevas habilidades a desarrollar.
En este punto, aparece siempre, y no puede ser de otra manera, la cuestión del trabajo y la eliminación de puestos que hasta ahora son desempeñados por humanos; rápidamente aparece la cuestión de las nuevas tecnologías y en especial, la inteligencia artificial y la robótica como depredadoras del trabajo humano.
Se alerta acerca de cómo la inteligencia artificial está sustituyendo numerosas ocupaciones de nivel inicial, lo cual tiene un impacto significativo en las oportunidades de los jóvenes para emprender sus trayectorias profesionales. Las tareas fundamentales, tales como la optimización del código, la gestión jurídica y las funciones de ventas, están siendo automatizadas.
Aneesh Raman de LinkedIn establece una analogía con la crisis industrial de la década de 1980, pero en el contexto de los empleos de oficina.
Pese a que ciertas empresas e instituciones están empleando la inteligencia artificial para asignar tareas de mayor complejidad a los recién incorporados, la mayoría no lo hace, particularmente en sectores de menor tecnología. Las pequeñas y medianas empresas, sobre todo en países como el nuestro, El Salvador, poco o nada hacen al respecto.
En ausencia de roles iniciales, los jóvenes desaprovechan oportunidades fundamentales para su formación y desarrollo personal. Sin duda alguna, es necesaria la reforma de la educación y la promoción de la responsabilidad corporativa como estrategias preventivas para prevenir una generación sin un futuro laboral definido, sobre todo en esta época de trascendentales cambios fruto de la digitalización.
Ver interesante artículo al respecto: https://fortune.com/2025/05/25/ai-entry-level-jobs-gen-z-careers-young-workers-linkedin/?utm_source=ai-news.talent-academy.com&utm_medium=newsletter&utm_campaign=adios-al-primer-empleo-la-ia-esta-destruyendo-el-futuro-laboral-de-una-generacion&_bhlid=9d4580382ffe5ff02a02fa024174883bf08f461a
Hay otras cuestiones a tomar en cuenta.
Las habilidades que las empresas buscan en sus colaboradores han cambiado significativamente con la digitalización acelerada y los avances en inteligencia artificial en constante evolución en el mundo laboral. Para seguir siendo competitivos en el mercado laboral, los profesionales deben mantenerse actualizados y adquirir nuevas habilidades.
En la era digital, la capacidad de adaptación y el aprendizaje continuo son habilidades clave para el éxito. Quienes adquieran nuevas habilidades y se adapten a los cambios estarán mejor preparados para aprovechar las oportunidades de la IA y la digitalización.
Invertir en una formación de calidad es crucial para preparar a los profesionales para los retos y oportunidades de la inteligencia artificial del presente y el futuro. La formación no solo debe centrarse en el conocimiento técnico, sino también en una visión práctica que permita a los profesionales aplicar sus habilidades de manera efectiva en el mundo real.
Además, lo dije antes, la formación en ética en inteligencia artificial es fundamental para garantizar que los modelos de IA sean justos, transparentes y no discriminatorios. Esto es clave para desarrollar soluciones responsables que beneficien a la sociedad en su conjunto.
El mundo laboral está en constante evolución, y con la digitalización acelerada y los avances en inteligencia artificial, las habilidades que las empresas buscan en sus colaboradores han cambiado significativamente. Es importante que los profesionales se mantengan actualizados y adquieran nuevas habilidades para seguir siendo competitivos en el mercado laboral.
Insisto: la capacidad de adaptación y el aprendizaje continuo son habilidades clave para el éxito en la era digital. Aquellos que puedan adaptarse a los cambios y adquirir nuevas habilidades estarán mejor posicionados para aprovechar las oportunidades que ofrecen la IA y la digitalización.
Asimilemos de una vez por todas, aprender habilidades en inteligencia artificial implica mucho más que saber usar un chatbot. Se trata de adquirir conocimientos y capacidades para entender, utilizar y evaluar tecnologías de IA, tanto en contextos técnicos como no técnicos. Estas habilidades incluyen fundamentos técnicos como programación y ciencia de datos para expertos, pero también competencias accesibles como ingeniería de avisos, alfabetización en herramientas de IA, pensamiento crítico, fluidez en datos y conciencia ética.
Son esenciales para adaptarse al cambiante mundo laboral, impulsar la productividad y tomar decisiones informadas. No se requiere ser programador para beneficiarse: todos pueden comenzar explorando herramientas, tomando cursos introductorios y aplicando la IA a problemas reales en sus profesiones.
El artículo de Joe Procopio, publicado el 14 de mayo de 2005, puede iluminarnos sobre las nuevas habilidades y competencias en el mundo digital dominado por la inteligencia artificial. Hay que revisarlo.
Una cuestión que plantea Procopio con bastante precisión es la necesidad de conocer y manejar las matemáticas, esto ayuda sustancialmente para manejar los datos. También conocer el proceso de fondo de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático.
El aprendizaje automático, la ciencia que sustenta el aprendizaje de la IA, está evolucionando de forma asombrosa. Los magos tras bambalinas realizan los cálculos matemáticos complejos, aunque la IA pueda describirse como «mágica», sostiene Procopio.
