Debido a la gran demanda eléctrica las redes no dan abasto porque se utiliza más energía de la que hay almacenada, la industria automovilística a nivel mundial se ha percatado de ello y proponen como solución los carros híbridos impulsados por el hidrógeno.
Redacción –Mario Castaneda
Los autos híbridos se posicionan como una opción a tener en cuenta para apaciguar las emisiones contaminantes a un precio razonable y sin llevar al colapso de las redes de energía. Es necesario entonces múltiples plataformas de movilidad que puedan unir a la electricidad, los motores térmicos y el uso del hidrógeno.
El padre del hidrógeno en Argentina, Juan Carlos Bolcich, argumentó que el hidrógeno no es solo un recurso de energía para propulsar motores sino que lo plantea como un almacenamiento de energía para los momentos en que se produzca una mayor demanda. Mediante un proceso llamado “electrólisis” que básicamente separa los elementos de un compuesto por medio de la electricidad, como cuando se separa la molécula del agua dejando al hidrógeno apartado del oxígeno.
A largo plazo considera que el hidrógeno a inyección directa, permitirá mantener los motores de los carros eléctricos a explosión, solo que el gas que combustione será hidrógeno y lo que saldrá por el caño de escape será vapor de agua, y no gases de efecto invernadero.
Por ello, para Bolcich a corto plazo se debe «usar esos recursos naturales infinitos pero variables, de manera inteligente. Porque el sol de noche no está, el viento no siempre sopla y los ríos no siempre tienen caudal. Y además, la demanda también es variable y estacional. Lo que hay que hacer es un colchón. Transformar esa energía de los recursos naturales en hidrógeno a través de electrólisis y almacenarlo para poder transformarlo en energía eléctrica nuevamente al momento que sea necesario”.
Aumento de carros eléctricos y Crisis a nivel mundial
En países centroamericanos como Nicaragua se reformó una iniciativa basada en estabilidad energética para incluir la movilidad eléctrica desde el 2022. Y en El Salvador en el mismo año se registró según el Viceministerio de Transporte (VMT) 290 automotores eléctricos en junio, siendo 178 más de los 112 matriculados en mayo, equivaliendo a un crecimiento del 158 %.
Alrededor de Europa han sufrido colapsos en sus redes eléctricas, como en Países Bajos, que al ser uno de los que más apostó por el ingreso de estos carros, generó una alta necesidad energética, desencadenando en crisis porque en sus ciudades no tienen la suficiente capacidad para solventar la problemática.
Esto sucede ya que estos vehículos dependen de la carga de una batería que ya agotada, tiene que cargarse o regenerarse en una estación de carga. Entonces tanto su elaboración como la fabricación de microchips y baterías consumen energía por el aumento de la producción, y al final todos terminan necesitando a las mismas centrales que generan electricidad.
Para el New York Times la demanda de energía es tanta que además se ponen en peligro los distintos objetivos climáticos planteados por la Unión Europea y los países más desarrollados.
Indicaron que en Estados Unidos los centros de datos, la criptominería y la expansión de la I.A. Gracias a marcas gigantes como Apple, Amazon, Google o Microsoft contribuyen al impulso de la red eléctrica.
El mismo periódico prevé gracias a un análisis de la consultora Grid Strategies que “la demanda máxima en verano crecerá en 38.000 megavatios en todo el país en los próximos cinco años, lo que es como añadir otra California a la red».
Por su parte, Elon Musk, mencionó que “El crecimiento simultáneo de la movilidad eléctrica y de la IA está creando una demanda excesiva de generación de energía eléctrica”, en una conferencia del Bosch Connected World.
Por ejemplo, en Texas, el propio CEO de Tesla tuvo conflictos debido a las olas de calor que arrasaron muchos estados el verano pasado, por lo que pidieron a sus usuarios no recargar las baterías de sus vehículos para no tener mayores consecuencias.
El problema se desarrolla en que la energía se produce en pocos lugares de un país pero con la finalidad de ser distribuida en todos los estados. Las líneas de alta tensión como de tensión normal reciben sobrecargas por su capacidad limitada, ya que cuanto más energía se transporta, más se calienta. Y en consecuencia se producen caídas o apagones del sistema.
Contaminación Ambiental
Entre las causas del porqué los coches eléctricos pueden generar un impacto dañino al medio ambiente se encuentran dos esenciales: la producción del carro y los materiales de su batería.
En cuanto a la producción se debe a las emisiones de CO2 que se generan. Ya que según el medio The Eco Experts son un 59 % más altas que el nivel de producción de autos tradicionales que poseen un motor de combustión interna.
A la vez, sus baterías funcionan con un material llamado litio, compuesto por metales como cobre, aluminio y hierro que necesitan una gran extracción de energía. El mismo medio hizo referencia a que “este proceso pesado en carbono es la razón por la que algunos argumentan que los vehículos eléctricos no son tan ecológicos como parecen”.
Entonces, ¿Existe realmente algo que se pueda hacer a corto plazo?
En estas situaciones no se puede acudir a energías renovables. Sin embargo, algo viable sería construir nuevos centros de generación de electricidad, que no sean exclusivamente ecológicos porque su demanda también contribuye al aumento de electricidad y es mayor a la posibilidad de producción. Todo esto mediante producción nucleares, térmicas y de gas, aunque aquí entran en complicaciones los objetivos de parar el carbono en la naturaleza o más bien descarbonizarla.
Para el New York Times no es algo que se pueda solucionar de la noche a la mañana. Agregaron en su artículo que «Si bien un centro de datos se puede construir en sólo un año, puede llevar cinco años o más conectar proyectos de energía renovable a la red y una década construir algunas de las líneas eléctricas de larga distancia que requieren».
Referencias:
