Ricardo Chacón– ECC-UJMD/14 nov 2023
El Tecnológico de Monterrey, México, en su último boletín, ha publicado un interesante artículo sobre la alfabetización mediática, una herramienta esencial para navegar de manera segura por el Internet y evitar la desinformación. Sí, está bien, pero voy más allá y planteo lo siguiente: no hay vuelta de hoja. Existen tres cuestiones claves: Uno) El mundo ha cambiado radicalmente con la llegada de las nuevas tecnologías de la información; Dos) Es esencial usar las nuevas tecnologías de la información. No hay vuelta de hoja; y Tres) Educarnos digitalmente es fundamental si queremos sobrevivir en la sociedad de hoy y del mañana.
Si bien es cierto, como lo dice el TEC de Monterrey, que los medios de comunicación tradicionales se han transformado y han pasado a convertirse en una plataforma más de comunicación que permite a los usuarios estar, además de informados, comunicados en comunidades específicas tal como lo muestran herramientas como Facebook, Twitter (hoy X) o Youtube, las plataformas se han multiplicado como también los contenidos. Y, además, ahora no solo se puede acceder a ellos directamente, en tiempo real, sino transformarlos, reproducirlos y difundirlos con un sello personal.
En este contexto surgen las noticias falsas que, dicho sea de paso, han existido desde siempre. La diferencia es que ahora, con las plataformas nuevas, los contenidos falsos han tomado mayor fuerza y relevancia.
Pues bien, nuestro punto va más allá y sostenemos que las nuevas plataformas de comunicación, las redes sociales y sus contenidos, incluidas las noticias falsas, no son más que un reflejo de algo más profundo: la construcción de una nueva sociedad montada sobre el desarrollo tecnológico. En efecto: la sociedad de la información, ahora en pleno apogeo, es un producto de la llamada Cuarta Revolución Industrial.
El internet de las cosas y la conectividad profunda, la inteligencia artificial y la nanotecnología, entre otras cuestiones relacionadas con la Cuarta Revolución Industrial, no son más que las expresiones de una nueva realidad. Esta realidad inédita que transforma aceleradamente las relaciones entre los hombres de hoy y del mañana.
El bendito o maldito teléfono inteligente ha dejado de ser un medio de comunicación y se ha convertido en una herramienta indispensable que recoge y administra miles y miles de datos que están modificando el accionar del hombre.
No solo se trata de acercar el mundo a través de la comunicación, sino de manejar el mundo desde las inmensas bases de datos y los algoritmos que nos marcan qué hacer, cómo actuar e, incluso, qué y cómo pensar.
En este sentido, y en esto coincido plenamente con el artículo del TEC de Monterrey, se requiere alfabetización digital, no solo para conocer cómo funciona el mundo digital de hoy, sino cómo manipularlo para aprovecharnos de las ventajas de las nuevas herramientas.
Por ejemplo, la Inteligencia Artificial sin duda alguna no sustituirá al hombre, pero sí es una herramienta indispensable de hoy y de mañana para aprender a aprender y para realizar muchas tareas en distintos campos de la vida humana. Pero esto requiere conocer la herramienta y saber usarla según nuestra conveniencia.
En tal sentido, retomo algunas ideas del artículo del TEC de Monterrey:
- Uno: La UNESCO define la alfabetización mediática como “el conjunto de competencias interrelacionadas que ayudan a las personas a maximizar ventajas y minimizar daños en las áreas informáticas, digitales e información. […] cubre competencias que permiten a las personas interactuar de manera crítica y efectiva con información, otras formas de contenido, las instituciones que las facilitan y el uso reflexivo de las tecnologías digitales”.
- Dos: Siendo el mundo actual tan errático y complicado, la alfabetización mediática es una habilidad necesaria para todas las personas. Aquella permite que estas usen su pensamiento crítico para evaluar la información y poder compartirla responsablemente, manteniendo una postura neutra a fin de evitar la manipulación.
- Tres: Es por esto que la impartición de clases sobre alfabetización mediática es tan relevante. Aunque por el momento no es una materia o tema que se brinde en muchas escuelas, algunos maestros se han encargado de darle la debida atención al tema, puesto que es una valiosa herramienta de uso cotidiano en el mundo digital.
En el artículo del TEC de Monterrey se retoma el tema. NAMLE (por sus siglas en inglés National Association for Media Literacy Education) es una organización que desde 1997 se ha dedicado a impulsar la alfabetización mediática en Estados Unidos. Esta institución propone cinco elementos básicos para interactuar con las noticias:
- Acceder: Se refiere a la frecuencia, tiempo, manera y lugar en que las personas acceden a Internet. Es decir, la forma en que las personas navegan por la red para encontrar información, las restricciones que puedan enfrentar en sus países en cuanto a qué información pueden recibir, así como el conocimiento que tienen con respecto a la alfabetización mediática, entre otros.
- Analizar: El proceso de preguntar al momento de consumir noticias para cuestionar su veracidad. Algunas de ellas pueden ser: ¿Cuándo y dónde se subió esta información? ¿Quién es el autor y cuál es su credibilidad en los medios? ¿Cuál es el objetivo del autor? ¿Cuáles son las fuentes en las que se basa la información? ¿Hay evidencia de esta información en otros sitios confiables? ¿Qué técnicas utiliza esta nota para atraer atención? ¿Cuál es el lenguaje del contenido?
- Evaluar: Aquí nuestros juicios y maneras de pensar se involucran con los datos encontrados después de llevar a cabo los dos pasos anteriores. Esto implica las vivencias, valores e interpretaciones del mundo de cada persona. Después de reflexionar sobre estos datos, se interpretan los mensajes a través de preguntas como las siguientes: ¿Qué tan creíble es este mensaje? ¿Es una opinión o un hecho? ¿Cómo impacta mis emociones? ¿Es propaganda o busca cambiar mi manera de pensar? ¿Se puede confiar en esta fuente?
- Crear: La forma de expresión para comunicarse a través de los medios y las herramientas digitales a nuestro alcance para crear nuevas narrativas a través de videos, textos, pódcasts, compartir publicaciones, comunicarse con otros, etc. No solamente aplica para la creación de contenido, sino nuestra interacción con los medios a nuestro alcance y qué hacemos con la información: ¿Mi mensaje es un hecho o una opinión? ¿Quién se beneficiará o dañará con este mensaje? ¿Cuáles son mis fuentes de información? ¿Cómo quiero que las personas reaccionen y/o actúen con mi mensaje? ¿De qué otras maneras se podría interpretar mi mensaje?
- Actuar: Aquí el proceso culmina. Es el momento cuando se tiene una interacción previamente reflexionada, responsable, con la información recibida. De esta manera, también es importante incentivar la alfabetización mediática en los demás y disminuir la desinformación.
En definitiva, la alfabetización mediática es necesaria para lidiar con los desafíos cotidianos. Es esencial que dicha alfabetización digital sea aprendida desde temprana edad, debido a la facilidad de propagación de las fake news, en especial ahora que el Internet es vital durante todas las etapas por las que pasamos las personas. Resulta, por lo tanto, imposible evitar fenómenos nocivos como ese de las falsas noticias. Sin duda alguna, hoy vivimos en una época que nos reta intelectualmente. La saturación de noticias puede afectar nuestra salud mental a través de datos falsos, el pesimismo e, incluso, estafas. Es nuestra responsabilidad hacia nuestra comunidad cuestionar lo que consumimos en Internet y verificar las fuentes de las que nos informamos para evitar caer en la desinformación. Además, debemos esforzarnos por crear contenido de calidad que beneficie y que no dañe a los demás, sostiene el TEC de Monterrey.
Si quiere leer el artículo completo, ver el siguiente link: https://observatorio.tec.mx/edu-news/falso-o-verdadero-la-alfabetizacion-mediatica/