Familiares de víctimas de Aurora creen que la cinta de Todd Phillips puede incitar a la violencia. Su protagonista Joaquin Phoenix afirma que: “la cinta es una llamada a la reflexión social». El Joker ya está disponible en las salas de cine salvadoreñas
Por Sebastián Martí/ Agencias
El pasado 8 de septiembre, el Leon le sonrió al Joker. El oscuro drama, dirigido por Tood Phillips, retrata al mejor enemigo de Batman y se convirtió en la sensación durante el Festival de Cine de Venecia. El jurado, presidido por la directora argentina Lucrecia Martel, reafirmó el trabajo audiovisual como uno de los mejores, provocando buenas críticas y una buena recepción hacia los fanáticos.
Sin embargo, Joaquin Phoenix dijo que es bueno que las personas se vean obligadas a enfrentar el mal en Joker, una película que ha generado temores de una amenaza de disparos masivos. “No imaginé que sería fácil”, afirmó Phoenix, de 44 años, a la revista Vanity Fair sobre la noticia de que oficiales de policía de Nueva York estarán presentes en algunas salas cuando se estrene la película esta semana.
“Es una película difícil. De alguna manera, es bueno que la gente esté teniendo una reacción fuerte “, insistió la estrella a los medios de comunicación, casi dos semanas después de que el Ejército de los EEUU advirtiera sobre los temores de que Joker podría incitar a tiroteos masivos como fue el de Aurora en 2016, en la que James Holmes, un joven de 24 años, perpetró un tiroteo que dejó 12 muertos y 70 heridos a causa de la cinta: «Batman: El caballero oscuro»
Después de que las víctimas de Aurora mostraran su preocupación por la posible incitación a la violencia de Joker, Warner Bros defendió la película: «Ni el personaje de ficción Joker ni la película respaldan la violencia en el mundo real de ningún tipo”, indicaron en un comunicado.
Por otro lado, el director Todd Phillips insistió en que su último trabajo no tiene la culpa de que el mundo esté tan preocupado. “Estamos haciendo una película sobre un personaje ficticio en un mundo ficticio, en última instancia, y su esperanza es que la gente lo tome por lo que es”, aseguró a la revista. “No se puede culpar a las películas por un mundo tan jodido que cualquier cosa puede desencadenarlo», y concluyó: «De eso se trata la película. No es un llamado a la acción. En todo caso, es un llamado a la autorreflexión ante la sociedad».
