Historia y máximos exponentes del cine salvadoreño

Desde sus inicios en la década de 1940 hasta su impacto en la actualidad, el cine salvadoreño ha recorrido un largo camino, marcando su presencia tanto a nivel nacional como internacional. Esta nota explora algunas de las películas más destacadas, los cineastas pioneros y el contexto histórico que ha dado forma a la cinematografía de El Salvador, resaltando cómo este arte ha evolucionado a lo largo de los años y ha logrado resonar más allá de las fronteras del país.

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Por Roger Gutiérrez

El cine salvadoreño, aunque joven comparado con otras cinematografías latinoamericanas, ha mostrado un crecimiento significativo desde sus inicios. La historia del cine en El Salvador comenzó a gestarse en la década de 1940, con la creación de las primeras películas locales que reflejaban las realidades y aspiraciones del país. Según Ibermedia Digital, los primeros pasos del cine salvadoreño fueron modestos pero significativos, con la producción de cortometrajes y documentales que sentaron las bases para el desarrollo futuro del sector (Ibermedia Digital). 

Uno de los hitos importantes en la evolución del cine nacional fue la fundación del Centro de Producción Cinematográfica en los años 60, que permitió la creación de obras que retrataban la vida cotidiana y las luchas sociales del país. Durante este período, se realizaron películas como El Salvador: Cuna de la Revolución (1964), que no solo abordó temas políticos sino que también mostró la capacidad de los cineastas salvadoreños para contar historias con una perspectiva crítica y reflexiva.

Otro evento importante en la evolución del cine salvadoreño fue la llegada de la película Los peces fuera del agua (1969), dirigida por José David Calderón. Este filme se destacó por su innovador enfoque y por ofrecer una visión profunda de las realidades sociales del país en aquel entonces. La obra de Calderón representó un cambio significativo al mostrar que el cine local podía abordar temas complejos con una narrativa sofisticada.

A medida que avanzaba el siglo XX, las producciones nacionales continuaron evolucionando a pesar de las dificultades económicas y la inestabilidad política. En las décadas de 1980 y 1990, las producciones cinematográficas enfrentaron grandes desafíos debido a la guerra civil y los conflictos internos. Sin embargo, este período también vio la aparición de cineastas emergentes que comenzaron a hacer ruido a nivel internacional. Según La Prensa Gráfica, la modernización de los cines y el cambio en la audiencia también marcaron una nueva era para el cine salvadoreño.

Evolución del cine salvadoreño: perspectiva actual

Para profundizar en la evolución del cine salvadoreño, el licenciado Germán Adriano Hernández Benítez, productor audiovisual y jefe de sección de cinematografía y docente en la Universidad Dr. José Matías Delgado, ofrece una perspectiva valiosa.

Germán Adriano Hernández Benítez, productor audiovisual y jefe de sección de cinematografía y docente ECC-UJMD

Según Hernández, la evolución del cine salvadoreño ha sido notable en términos de temática y estilo. En las décadas de 1970 y 1980, el cine documental se enfocaba en elementos folclóricos y temas sociales emergentes como las protestas estudiantiles y el alzamiento en armas. Durante estos años, la producción de documentales sobre la guerra civil y el conflicto armado ganó prominencia, con cineastas como Guillermo Escalón y Francisco Quezada produciendo obras significativas.

En cuanto al cine ficción, Hernández destaca que hubo gran colaboración internacional en los años 70 y 80, en las películas Cinco vidas y un destino y Solo de noche vienes. Sin embargo, fue en los años 80 y 90 cuando el cine documental tomó mayor relevancia debido al contexto de la guerra civil, mientras que el cine de ficción volvió a tener auge en los años 90 con películas como La virtud de un santo de Noé Valladares y Sobreviviendo Guazapa de Roberto Dávila.

Figuras claves en el cine salvadoreño

El productor también subraya el impacto de figuras como José David Calderón y André Guttfreund en la evolución del cine salvadoreño. Calderón, con su película Los peces fuera del agua (1969), marcó un hito importante en la cinematografía nacional al ofrecer una visión profunda y sofisticada de la realidad salvadoreña. A pesar de los desafíos económicos y la competencia con grandes producciones internacionales, Calderón dejó un legado significativo al continuar su labor en la publicidad y la enseñanza, además de fundar FUNDACIE en los años 90.

Por otro lado, André Guttfreund, con su cortometraje «En la región del hielo» (1976), ganó un Óscar y llevó el nombre del cine salvadoreño a un público más amplio. Hernández destaca que Guttfreund, quien regresó a El Salvador a finales de los 2000s, ha sido una figura clave en el fortalecimiento de festivales y fondos para el cine en el país.

Tendencias actuales y futuro del cine salvadoreño

El cine salvadoreño sigue adaptándose a las tendencias actuales, con un enfoque continuo en temas como la violencia social y la migración. Según Hernández, aunque hay cineastas que exploran géneros diversos, como la comedia y el suspenso, el drama sigue siendo predominante. El avance tecnológico, especialmente la transición de cine en celuloide a cámaras digitales, ha democratizado la producción cinematográfica y permitido a los estudiantes y cineastas emergentes acceder a nuevas oportunidades.

Actriz salvadoreña-Vanesa Tomasino

En cuanto a la inteligencia artificial, el docente opina que, aunque la IA puede ofrecer avances significativos en efectos visuales y reducir costos, también plantea desafíos éticos, como la posible sustitución de actores y guionistas. Según él, el cine es un arte colectivo que requiere la sensibilidad y la visión creativa de los artistas.

El desarrollo de nuevas voces y talentos en el cine salvadoreño enfrenta desafíos relacionados con la financiación y la formación adecuada. Aunque existen fondos y oportunidades internacionales, el cine en El Salvador sigue luchando con limitaciones económicas.

Sin embargo, Hernández es optimista sobre el futuro del cine nacional, destacando el surgimiento de jóvenes talentos y la reciente creación de SIVAR ACTORS STUDIO, una escuela de actuación y representación de actores, fundada por la actriz salvadoreña Vanesa Tomasino, quien cuenta con  con una gran carrera en Estados Unidos y Canadá.

Producciones nacionales imprescindibles para todo amante del cine

Hernández menciona varios filmes imprescindibles para cualquier amante del cine salvadoreño, entre ellas:

Los cortos de “Lorotone” de don Alfredo Massi estos son de los años 40´s

“Los peces fuera del agua” de David Calderón

“El rostro” de Alejandro Coto

“La decisión de vencer” de Guillermo Escalón

“La palabra de Pablo” de Arturo Menéndez

“Uno, la historia de un gol” de Gereardo Muyshondt

“La batalla del volcán” de Julio López

Y de Marcela Zamora todas, menciona el licenciado German,  “a mi criterio la mejor cineasta documental del país. “María en tierra de Nadie”, “Los ofendidos”, “El cuarto de los huesos”, “Comando” por mencionar algunas”, acota.

En cuanto a películas próximas a estrenar, destaca “Nunca es tarde” de Cristina Meléndez y “Luciérnagas en el Mozote”, una coproducción que genera altas expectativas.

La trayectoria del cine salvadoreño es una historia de perseverancia y creatividad, marcada por el esfuerzo de cineastas que han trabajado incansablemente para elevar el arte cinematográfico en el país. Desde sus humildes comienzos hasta su creciente reconocimiento en el escenario internacional, el cine salvadoreño continúa siendo un reflejo vibrante de la identidad nacional y un testimonio del talento que florece en El Salvador.