
Redacción y fotografías: Por: Rodrigo Flores // @Rodriflores10/una actividad de la Cátedra de Periodismo Judicial, impartida por Lic: William Alexander Hernandez Reyes.
Ese fue el parcial de la Unidad 2 de los alumnos de Periodismo Judicial y Sucesos, que acompañaron a las ambulancias de dos cuerpos de socorro, Comandos de Salvamento y Cruz Roja Salvadoreña, para evidenciar de primera mano el trabajo de los socorristas, pero también, reportear periodísticamente.
Pero no solo fue reporteo, también había que preparar una historia, de libre enfoque, preparar un hilo de la cobertura en X y tener un video para TikTok, tomar fotos, hacer vídeos, entrevistas, redactar y colocar la historia en el portal del alumno en WordPress.
Los alumnos debían pensar en una cobertura 360 que también evidenciara la aplicación de un protocolo de seguridad para antes, durante y al concluir la asignación.
“Me impactó la sangre, el trabajo de estas personas y la preparación que tienen”, comentó una alumna que relató episodios de su cobertura durante la defensa de su reportaje.
En la cátedra de Periodismo Judicial, impartida por el docente y periodista, Wiliam A. Hernández, quien además es editor en uno de los principales periódicos de El Salvador; la aplicación de la teoría llevada a la práctica forma parte de un componente en la preparación de los periodistas que prepara la UJMD.
Acontinuación se comparte un reportaje sobre Comandos de Salvamento elaborado por estudiantes de esta cátedra
Comandos de Salvamento, siempre al servicio del pueblo salvadoreño
Si hablamos de servicio a la población sin importar origen social, religión o creencias políticas, en El Salvador existe una institución que ha mantenido ese compromiso por más de 60 años. Fundado en 1960 por un grupo de ciudadanos comprometidos con la vida humana.

Desde entonces, la institución ha evolucionado y extendido su labor a múltiples áreas: desde primeros auxilios en emergencias, rescate vehicular, hasta asistencia en eventos masivos. Siempre hay un comando listo para entregar incluso su propia vida por el prójimo.
“Muchas veces un segundo o un minuto es muy importante, ya que el tiempo es crucial cuando se recibe una llamada. Ese momento puede significar la salvación” comenta Carlos José Alvarado, jefe de radiocomunicación de Comandos de Salvamento.

“Las llamadas entran a los números 2133-0000 y 2221-1310. Yo pregunto qué tiene la persona y dónde está, eso me permite ubicar la sede más cercana y actuar con rapidez. Si la emergencia es cercana, informo al personal de turno a través de un sistema categorizado por colores: rojo para emergencias fuertes, amarillo para moderadas y verde para las más comunes. Cuando suena la alarma y se enciende la luz correspondiente, el equipo se moviliza con sus instrumentos y yo les doy la dirección. Luego me reportan vía radio lo que está ocurriendo”.
Presencia en todo el país
Los Comandos de Salvamento no solo operan en la capital. Actualmente cuenta con más de 25 filiales distribuidas en las zonas central, occidental y oriental del país, garantizando atención rápida y oportuna a miles de salvadoreños.

Las ambulancias: testigos de su evolución
“Las primeras ambulancias eran unos pick ups con banderas”, recuerda Don Carlos.


Hoy, esa imagen ha cambiado significativamente. La institución cuenta con 50 ambulancias distribuidas a nivel nacional, cada una equipada para brindar atención inmediata.
Orsi Cortez, técnico en emergencias básicas, detalla lo que contiene una unidad de respuesta:
“Cada ambulancia puede llevar hasta cuatro personas de la brigada. Cuenta con una camilla de rodos que soporta hasta 500 libras, y tres tipos de botiquines con gasas, kits de parto, vendas, desinfectantes, alcohol, agua yodada, entre otros. También estamos preparados para atender casos de paro cardiorrespiratorio. Todo esto nos permite estar listos para servir a la población en cualquier circunstancia”.
Compromiso que trasciende generaciones
Más allá de las sirenas y los uniformes amarillos, Comandos de Salvamento representa un compromiso inquebrantable con la vida. Desde sus orígenes hasta hoy, su misión sigue siendo la misma: estar presentes cuando el pueblo más lo necesita, sin distinciones y con entrega absoluta.
En cada llamada, en cada emergencia, y en cada rincón del país donde la vida corre peligro, siempre hay un comando listo para actuar. Porque para ellos, un minuto puede marcar la diferencia, y han decidido una y otra vez estar ahí cuando más se les necesita.





