Más allá de los likes: la analítica de datos como brújula del futuro profesional

¿Likes o decisiones con impacto real? Rodrigo Alonso Herrera reta a los estudiantes de Ciencias de la Comunicación e Innovación y Transformación Digital a dejar atrás la intuición y abrazar el poder de los datos.

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Redacción Alejandra BlandonFotografría- Carlos Márquez

“Tomar decisiones basadas en corazonadas es un lujo que ya no podemos darnos”. La frase no es un simple eslogan, sino un llamado urgente a transformar la manera en que los profesionales del mañana abordan su rol en un mundo saturado de información y likes. Rodrigo Alonso Herrera, especialista en analítica e inteligencia de negocios, lanzó este reto durante la MasterClass “Métricas que importan: más allá de los likes”, impartida en la Universidad Dr. José Matías Delgado, como parte del programa académico Disruptivo, iniciativa de la Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC).

Frente a un auditorio de estudiantes de Comunicación e Innovación y Transformación Digital, Herrera propuso dejar atrás la intuición como herramienta de toma de decisiones, para abrazar la evidencia, los hechos y los patrones que solo los datos pueden revelar.

Del instinto al insight

Hoy en día, el éxito de una publicación parece medirse por la cantidad de “me gusta” que acumula, Herrera invitó a mirar más allá de la superficie. “¿Qué valor real tiene un like si no lo contextualizamos dentro de una estrategia?”, cuestionó. Para ilustrarlo, trajo a colación el emblemático caso de Blockbuster y Netflix: una historia de cómo ignorar los datos puede llevar a la desaparición, mientras que interpretarlos puede significar el dominio de un mercado entero.

La analítica de datos, explicó, no solo permite entender al cliente, sino también optimizar procesos, identificar oportunidades y prevenir riesgos. Es la diferencia entre navegar a ciegas o con brújula en un mercado cada vez más volátil.

La docente Andrea García, encargada del área digital de la ECC, subrayó el rol estratégico del análisis: “Los datos no se entregan crudos. El trabajo del comunicador y del estratega es transformarlos en acciones concretas y medibles”.

Las métricas que realmente importan

Durante la jornada, se desmontó la ilusión de que todas las métricas son iguales. “No basta con contar likes”, dijo Herrera, y presentó una batería de indicadores que van al núcleo de una estrategia digital efectiva:

  • Compromiso real: comentarios, compartidos, guardados.
  • Audiencia: demografía, comportamiento, alcance.
  • Conversión: tasa de clics, de conversión.
  • Comportamiento del usuario: tiempo en página, mapas de calor, puntos de abandono.
  • Retorno: ROI, CAC, LTV.

Detrás de estos términos técnicos, late una lógica simple pero poderosa: entender para actuar. Analizar para construir.

Un ecosistema de datos con rostro humano

Herrera también delineó los cinco roles clave dentro de un ecosistema basado en datos, una red viva donde convergen personas, tecnologías y procesos para convertir la información en valor:

  • Gerentes y líderes, que definen objetivos claros.
  • Analistas, que transforman datos en conocimiento.
  • Expertos del negocio, como los vendedores, que aportan contexto.
  • Equipos técnicos, que garantizan la infraestructura y seguridad.
  • Clientes finales, cuyo comportamiento da sentido a todo el sistema.

Este enfoque pone en evidencia que la analítica no es solo dominio de quienes saben programar o usar plataformas como Tableau o Looker Studio. Es una competencia transversal, cada vez más demandada en áreas como la comunicación, el diseño de estrategias, el marketing e incluso la toma de decisiones políticas.

De la estadística a la ética

La charla también abrió un debate poco frecuente pero crucial: la ética en el uso de datos. Desde cookies hasta cláusulas legales, la conversación giró en torno a cómo garantizar la transparencia y el respeto a la privacidad. “No podemos prometer seguridad absoluta, pero sí claridad sobre el uso de los datos”, aclaró Herrera.

En esa línea, recordó que toda recolección de información –incluso una simple encuesta– debe ir acompañada de compromisos de confidencialidad. Porque el respeto a la persona que entrega sus datos es el primer paso hacia un ecosistema de confianza.

Un cambio de mentalidad

Al cerrar la actividad, la sensación en el aula no era solo la de haber aprendido una técnica, sino la de haber adquirido una nueva perspectiva. Como resumió el maestro Mauricio Rivera, coordinador de Investigación de la ECC: “Hoy más que nunca, la analítica de datos no es exclusiva de los analistas; es una herramienta clave para quienes trabajamos en comunicación, innovación y transformación digital”.

Y así, más allá de los likes, comienza una revolución silenciosa pero imparable. Una que transforma la intuición en inteligencia, y la estadística en estrategia. Porque en la era del dato, comprender es poder.