
Por Edwin Segura
El Jardín Botánico La Laguna alberga una gran variedad de flora, dividida en secciones como plantas acuáticas, medicinales, ornamentales, frutales y especies exóticas. Su ubicación en el cráter de un volcán extinto le proporciona un microclima especial, ideal para el desarrollo de especies autóctonas y de otras regiones del mundo. Esta biodiversidad es fundamental para la conservación de ecosistemas y la promoción de la educación ambiental.


Además de su riqueza en flora, el Jardín Botánico es un espacio perfecto para quienes buscan un respiro del ajetreo urbano. Sus senderos sombreados, la presencia de fuentes y lagunas, así como el canto de las aves, convierten este lugar en un refugio para la meditación, el descanso y la conexión con la naturaleza. Visitar este jardín se ha convertido en una opción terapéutica para quienes buscan reducir el estrés y mejorar su bienestar emocional.
El Jardín Botánico La Laguna no solo es un espacio de recreación, sino también un centro de aprendizaje. Estudiantes de diferentes niveles académicos, desde escolares hasta universitarios, acuden a este lugar para complementar sus estudios en biología, botánica y medio ambiente. La Fundación Refugio Salvaje, encargada de la administración del jardín, desarrolla programas de educación ambiental, talleres y visitas guiadas para concienciar sobre la importancia de la conservación de los recursos naturales.

Este espacio donde se respira la tranquilidad y naturaleza dentro de la ciudad representa un modelo de preservación ecológica. Su labor educativa y de conservación refuerza la necesidad de proteger los espacios verdes y valorar la riqueza natural de El Salvador.


Visitar este rincón natural es más que un paseo; es una experiencia que combina el aprendizaje con el bienestar personal, el respeto y el cuidado del medio ambiente. Si deseas visitarlo está abierto de Martes a Domingo de 9:00 A.M. a 5:00 P.M. Para mayor información ingresa a https://www.jardinbotanico.org.sv/
Referencias
https://www.jardinbotanico.org.sv