Salud mental en los jóvenes y el panorama de ayuda psicológica para este sector

Los estragos mentales causados en los jóvenes por el contexto nacional pueden llegar a ser muy serios, pero ante esto ¿los jóvenes solicitan ayuda? Y, de ser así, ¿qué tan fácil es encontrarla? Este es una serie de tres artículos que exponen el estado de la accesibilidad a la salud mental, proyectos de Psicoeducación y testimonios de experiencias personales en esta área.

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Foto/Google

Por Tatiana Clavel/ actividad de la Cátedra de Redacción para Plataformas Digitales impartida por Lic: Miguel Alfonso Martinez Martínez

La pasada cuarentena por COVID-19, la respuesta del Estado a la violencia por pandillas y las restricciones de movilidad han dado mayor visibilidad a los problemas de los jóvenes salvadoreños con respecto a su salud mental.

¿Los jóvenes solicitan ayuda? Y, de ser así, ¿qué tan fácil es encontrarla? Este artículo es el primero de una serie de tres, que indaga en la búsqueda de los jóvenes universitarios en ayuda de atención psicológica y que tan accesible resulta para este sector poblacional encontrar la ayuda adecuada.

El Estado salvadoreño define por jóvenes a aquellos cuyas edades oscilan desde los 15 a los 35 años, según el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE). El Salvador cuenta con un marco legal llamado “Ley de Salud Mental”, aprobada en Julio de 2017, y desde entonces no ha sufrido modificaciones.

“Garantizar el derecho a la protección de la salud mental de las personas, desde su prevención, promoción, atención, restablecimiento y rehabilitación”, con enfoque en los derechos humanos, reza el artículo primero de dicha ley.

Por lo cual, la promoción y atención de la salud mental debería ser una prioridad para el Estado. Sin embargo, la llegada del COVID-19 y el alza en la criminalidad provocaron que el país tomara medidas de emergencia que descuidaron la atención psicológica que asumió promover desde que la legislatura anterior creó este compromiso para el Estado.

En 2022 una investigación de la Fundación Pro Educación de El Salvador (FUNPRES), tomó como referencia a 1,586 encuestados; donde el 35% de las mujeres y el 40% de los hombres presentaron sintomatología moderada y severa de ansiedad, y depresión. Y el grupo de los jóvenes de 18-34 años representó más del 60% de la muestra.

Otras circunstancias que pueden explicar la búsqueda de ayuda son la ausencia de inteligencia emocional, carencias de autoestima, rupturas amorosas, relaciones familiares, y la exposición a críticas sociales por su comportamiento o no encajar en estereotipos de apariencia.

En tiempos de pandemia, Andrea Mónchez una psicóloga salvadoreña creó un proyecto con el fin de visibilizar la salud mental. Este es el caso de ECO-RECONSTRUCCIÓN. Fundado por Andrea Mónchez. Su propósito es brindar un espacio de Psicoeducación colectiva sobre el manejo de emociones, situaciones y experiencias cotidianas que pueden influenciar en la salud mental.

ECO está ideado para que, en talleres, los involucrados expongan sus experiencias que pueden resultar dolorosas.

“Haciendo eco en los interiores, en la esencia, en todo lo que ya está en la otra (persona) para potenciarlo”, dice Andrea acerca de cómo funcionan los talleres de Psicoeducación.

En próximas entregas encontrarás una vista más amplia de ECO, y cómo es la ayuda psicológica en algunas universidades privadas en El Salvador, además de un sondeo realizado a estudiantes de la UJMD que pretende darte una visión cercana de la atención sobre la salud mental en jóvenes como tú.

Video/Canal oficial de Noticiero Hechos