Redacción | fotografías – René Méndez
La exposición “Dark Room”, desarrollada por los estudiantes de quinto ciclo de la Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC) de la Universidad Dr. José Matías Delgado (UJMD), se presentó como el cierre académico de la asignatura de Fotografía Avanzada, impartida por el licenciado Ernesto Tejada. Inspirada en el concepto tradicional del cuarto de revelado fotográfico, esta muestra tuvo como propósito evaluar integralmente los aprendizajes técnicos, creativos y expresivos adquiridos durante el ciclo.
“Es la presentación de los resultados de todo un año de aprendizaje”, explicó el profesor. “Lo que se busca es que el estudiante se dé cuenta del camino que ha recorrido”, comentó el licenciado Tejada durante la inauguración del evento. “Además, queremos demostrar que no se necesita un gran equipo para poder comunicar con imágenes”, aseguró.
Dark Room fue una oportunidad formativa para que los estudiantes presentaran públicamente sus portafolios fotográficos, evidenciando su evolución en el uso de la imagen como herramienta de comunicación visual.
A lo largo del ciclo, los jóvenes profundizaron en el aprendizaje de técnicas como el manejo de la velocidad de obturación, uso de la luz natural y artificial, composición por regla de tercios, así como métodos más avanzados como el light painting, el congelamiento de movimiento, el blanco y negro intencionado, la doble exposición y la animación cuadro por cuadro.
Cada portafolio reflejó una propuesta visual distinta, guiada por la marca personal de cada estudiante y donde la técnica se combinó con la intención narrativa. Algunos estudiantes priorizaron el uso emocional de la luz; otros, la captura de momentos únicos, el retrato familiar o las escenas espontáneas.
“Quizá no usé una técnica en particular”, comentó Jazmín Quintanilla, una de las expositoras, “pero jugué con la luz para que mis fotos transmitieran algo: felicidad, tristeza, melancolía… Me hace sentir muchas emociones cuando las veo”.
Por su parte, Geovanny Jovel, quien enfocó su trabajo en fotografía deportiva, agregó: “Mi técnica favorita es el congelamiento, porque me permite capturar momentos que no se pueden repetir. Congelar una jugada o una emoción real en movimiento es algo que genera impacto y que la gente recuerda”.
Este evento tuvo como eje central la organización de la exposición como una estrategia pedagógica orientada a consolidar los aprendizajes del curso y a proyectar públicamente el trabajo de los estudiantes. Además, se buscó reforzar el entendimiento de la fotografía como un medio accesible y potente para comunicar mensajes, emociones y realidades, más allá del equipo técnico disponible.
“Este tipo de actividades nos ayuda a practicar no solo la técnica, sino también cómo mostrar nuestro trabajo al mundo”, afirmó Karla Julissa Rivera, estudiante que participó en la exposición. “Aprendemos desde cómo montar una muestra hasta cómo contar la historia detrás de cada imagen”.
La experiencia fue valorada positivamente por los estudiantes. Algunos señalaron que uno de los mayores desafíos fue capturar emociones auténticas o momentos significativos sin perder la calidad técnica. Otros destacaron la importancia de enfrentarse a un público real, y no solo al entorno de clase, para fortalecer su capacidad de presentar, justificar y reflexionar sobre su trabajo.
“Me gustaron mucho las fotos en blanco y negro, por cómo resaltan la emoción”, compartió Camila González, asistente a la exposición. “Se nota que cada estudiante tiene su estilo y eso lo hace aún más interesante”.
Te compartimos la galería de fotos elabiradas por los estudiantes
