Redacción e imágenes de Walter Campos
Reptilandia es un lugar conocido como el santuario de reptiles, donde el principal objetivo es demostrar que la mayoría de estas especies son inofensivas, contrario del concepto que las personas suelen tener sobre ellos.
Carlos Velasco, propietario de Reptilandia, menciona que este lugar busca educar a la población sobre el cuido de estos animales, su importancia para los ecosistemas y que, al acercarse más a ellos, las personas comprueben que no son animales malos, pues la ignorancia hace que muchas veces se les mate solo por miedo o desconocimiento.
Este lugar nace por el amor e inclinación de Carlos por estas especies. Pasión que surgió desde su primer encuentro, hace doce años, con una de las especies más conocidas dentro de la región, una boa constrictora emperador, mejor conocida por los salvadoreños como “Masacuata”.
Este mismo amor por estas especies llevó a Velasco a comenzar su santuario, iniciando por pequeños reptiles que ya habitaban dentro de nuestro país, hasta las más grandes serpientes nativas en otras partes del mundo. Más que la idea de crear un lugar turístico para el público, Reptilandia se ha convertido en un santuario de conocimiento y respeto para estas especies.
Actualmente el santuario cuenta con diversas especies entre las que se encuentran: tortugas, iguanas, diversos tipos de serpientes, arañas, escorpiones y otros ejemplares que se protegen y preservan dentro del lugar.