Por Moisés Guadrón | redacción y fotografías
Actividad de la Cátedra de Fotoperiodismo por Lic. Tulio Escalante
El Centro Histórico de San Salvador, un lugar emblemático que rebosa historia y cultura, ha experimentado una transformación inesperada en los últimos años. Además de su riqueza arquitectónica y su ambiente tradicional, el centro se ha convertido en un escenario vibrante para el baile y la creación de contenido para redes sociales.
Lo que antes era conocido por sus monumentos históricos y mercados tradicionales, ahora atrae a multitudes no solo en busca de cultura, sino también de entretenimiento digital. Los fines de semana, especialmente por las noches, el centro se llena de personas que no solo quieren bailar al ritmo de la música que resuena en sus calles, sino que también desean capturar cada momento y compartirlo en plataformas como TikTok, Instagram o Facebook.
Uno de los fenómenos más notables es la presencia de aquellos que asisten con no uno, sino dos teléfonos celulares en mano. Estos «creadores de contenido» están obsesionados con grabar y transmitir en vivo las actuaciones de los talentosos bailarines que se reúnen en la plaza principal. Entre ellos, destaca la figura de Yajaira, una apasionada por el baile que ha acumulado miles de seguidores en TikTok gracias a sus espectaculares rutinas.
El espectáculo en el Centro Histórico va más allá de las actuaciones de Yajaira. Cada fin de semana, grupos de amigos y amigas, familias enteras y hasta turistas de todas las edades se unen al baile. La música variada, que abarca desde cumbia hasta reguetón, crea un ambiente festivo y ecléctico que atrae a personas de todos los gustos.
Los visitantes, mientras bailan o simplemente observan, son conscientes de que están siendo filmados y fotografiados constantemente. Esto ha llevado a una nueva dimensión de la vida social, donde la viralidad en línea se convierte en una moneda de prestigio. Las redes sociales están repletas de videos y fotos de momentos capturados en el Centro Histórico, contribuyendo a su creciente popularidad.
Sin embargo, esta transformación no ha estado exenta de desafíos. El aumento de la afluencia de personas ha generado preocupaciones sobre la conservación del patrimonio histórico y la gestión del tráfico en la zona. Las autoridades locales están trabajando en estrategias para equilibrar la autenticidad del centro con su nuevo papel como un punto de encuentro digital.
En resumen, el Centro Histórico de San Salvador ha evolucionado de un sitio de importancia histórica a un escenario dinámico donde el pasado se mezcla con la cultura digital. El baile y la creación de contenido para redes sociales se han convertido en una parte integral de esta transformación, destacando la diversidad y vitalidad de la comunidad que lo visita.
