5 hábitos para tener una alimentación sostenible

De acuerdo con la FAO, la alimentación sostenible se basa en la producción de alimentos con un menor impacto ambiental, respetando la biodiversidad y los ecosistemas. Además, busca ser culturalmente aceptable, siendo justa desde el punto de vista económico y accesible para todos, al mismo tiempo que garantiza la inocuidad y la salud nutricional.

0
917
Foto/BBVA

Por Melanie Arbaiza

“A pesar de los éxitos de la agricultura en las últimas tres décadas, los sistemas alimentarios y las dietas actuales no son sostenibles”, afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su informe Dietas sostenibles y biodiversidad. 

Sin embargo, los efectos de una dieta sostenible no se limitan únicamente a la salud humana, sino que también tienen un impacto a nivel global.

La comida va más allá de lo que se encuentra en un plato. Ya sea una porción de arroz, un corte de carne o productos alimenticios empacados, representan el resultado final de una serie de acciones que tienen un impacto medioambiental y hacen uso de recursos limitados. De hecho, la alimentación es una de las actividades humanas con mayor repercusión a nivel global. Según un estudio publicado en ‘Science’, se estima que es responsable del 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La producción de alimentos tiene un impacto significativo en el medio ambiente debido al uso intensivo de recursos naturales. El informe de la FAO señala que casi la mitad de los recursos naturales se utilizan en la producción de alimentos. Esto incluye la tierra, el agua y la energía necesaria para cultivar, criar y procesar los alimentos.

En cuanto al agua, se estima que la producción de alimentos consume alrededor del 70% del agua dulce disponible a nivel mundial, siendo preocupante debido a que muchas regiones ya están experimentando escasez de agua. La demanda creciente de alimentos sólo intensificará esta presión sobre los recursos hídricos, lo que podría tener consecuencias graves para el acceso al agua potable y los ecosistemas acuáticos.

Además, la producción de alimentos contribuye significativamente a la deforestación y la pérdida de biodiversidad. Los bosques se talan para dar paso a la agricultura y la ganadería, lo que resulta en la destrucción de hábitats naturales y la pérdida de especies. La expansión de la agricultura intensiva también implica el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, que pueden contaminar los suelos y los cuerpos de agua.

Y es que, según este mismo informe, la producción de alimentos consume una gran cantidad de recursos naturales, con un 48% de ellos utilizados en este proceso. Estos datos plantean un gran desafío: cómo alimentar a una población de 8 billones de personas, el informe concluye que el modelo de producción actual no es sostenible y, de continuar así, requerirá recursos equivalentes a casi tres planetas.

De igual forma, la deforestación y la pérdida de biodiversidad son efectos causados por las prácticas agrícolas. Los bosques se talan para dar paso a actividades agrícolas y ganaderas, lo que resulta en la destrucción de los hábitats naturales y la pérdida de especies. El proceso de expansión de la agricultura intensiva también implica el uso de sustancias químicas, como pesticidas y fertilizantes, que pueden contaminar los suelos y los cuerpos de agua, generando un impacto negativo en la biodiversidad local.

Varios países en el mundo han tomado acción para poder reducir este impacto sobre el medioambiente, los casos de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Chile demuestran que existe la posibilidad de cultivar, comercializar y consumir alimentos de manera más sostenible, al mismo tiempo que se logra transformar los sistemas alimentarios y fomentar el desarrollo local, 

Un ejemplo de esto es el “Manual para innovadores: facilitando los sistemas alimentarios sostenibles”, una guía que proporciona herramientas y recursos para dar paso a la transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles. Con enfoque en la seguridad alimentaria, la equidad y la protección ambiental, ofrece información práctica sobre prácticas como la agricultura regenerativa, la reducción del desperdicio de alimentos y la promoción de dietas saludables. Al capacitar a individuos, organizaciones y gobiernos, busca promover el cambio hacia sistemas alimentarios más sostenibles y resilientes.

Es por esto que te compartimos 5 hábitos que te ayudarán a tener una dieta más sostenible:

1- Consumir alimentos de temporada: Optar por frutas y verduras que estén en temporada, ya que requieren menos recursos para su producción y suelen ser cultivados localmente, reduciendo así la huella ambiental.

2- Preferir alimentos orgánicos: Da prioridad a los alimentos cultivados sin el uso de pesticidas y fertilizantes químicos. Los alimentos orgánicos son más amigables con el medio ambiente y también benefician a tu salud.

3-Reducir el consumo de carne y lácteos: La producción de carne y lácteos tiene un alto impacto ambiental. Considera reducir su consumo e incorporar más opciones vegetarianas y veganas en tu dieta. Si decides consumir carne, elige opciones provenientes de ganadería sostenible.

4-Apoyar la agricultura local: Prefiere los productos locales, ya que reducen la huella de carbono asociada al transporte de alimentos. Además, al apoyar a los agricultores locales, contribuyes a la economía de tu comunidad.

5-Cultivar tus propios alimentos: Si es posible, cultiva tus propias hierbas, vegetales o frutas en casa. Esto te permitirá tener alimentos frescos, reducir el impacto ambiental y conectarte con la naturaleza.

Video BBVA

La importancia de una dieta sostenible radica en su influencia sobre el medio ambiente, la seguridad alimentaria, la salud humana, la economía local y la ética animal. Al priorizar alimentos locales, orgánicos y de origen vegetal, se reduce el impacto ambiental de la producción de alimentos, se preservan los recursos naturales y se mitiga el cambio climático. Además, una alimentación sostenible contribuye a la diversidad y disponibilidad de alimentos, fortalece la economía local y promueve prácticas agrícolas más sostenibles, cada elección en nuestra alimentación puede marcar una diferencia significativa en la sostenibilidad del planeta y en nuestro bienestar general.

Fuentes consultadas:

https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-es-la-alimentacion-sostenible-como-evitar-devorar-el-planeta/amp/