El académico y periodista William Hernández publicó en El Diario de Hoy un punto de vista válido para comprender lo que sucedió en las elecciones presidenciales 2019: ¿Fue el fracaso del trabajo territorial y los tradicionales mítines?, ¿ganaron las redes sociales?, ¿qué sucedió?
Por William Hernández (Texto tomado de elsalvador.com)
Muchos se siguen preguntando qué paso con las fuerzas políticas tradicionales del país. El FMLN y Arena vivieron su peor tormenta electoral el 3 de febrero pasado. Algunos se confiaron en el trabajo territorial y en las alianzas con otros partidos, tomaron los escenarios de procesos anteriores para proyectar posibles resultados; al final, solo fueron posibles escenarios, las estrategias de comunicación y marketing político, con una fuerte apuesta al Social Media hizo la diferencia. Para tratar de entender un poco lo qué paso el 3 de febrero algunas reflexiones de marketing político.
1. Atacar las acciones pasadas de tus contrincantes
Señala lo malo y aléjate de ello. Con frecuencia vimos al candidato Bukele atacar a ARENA y al FMLN, poner de moda frases lapidarias: “Devuelvan lo Robado” era un claro ataque a la corrupción del partido Areba, los fondos de Taiwán del caso del expresidente Flores, la corrupción del expresidente Saca y Mauricio Funes, este último el primer presidente del FMLN prófugo de la justicia. Atacar la corrupción y robo de fondos públicos fue clave, la población está harta del robo de fondos públicos y a pesar que Bukele tiene algunos señalamientos con el uso de fondos públicos, éstos no fueron trascendentes y cuando sus opositores atacaban a Bukele lo que hacían era enaltecerlo ante sus seguidores que lo defendían a capa y espada.
2. Aumentar la diferenciación de la clase política
“No más de los mismos de siempre”, sin duda fue una frase diferenciadora, mostrarse ante la población como diferente, no ladrón, un político diferente, un político “cool” que hace cosas distintas como jugar con la nieve en Washington, crear una moda a imitar; hasta los camellos y los árabes han aparecido luego de las elecciones como memes.
3. Conexión con las audiencias desde las redes sociales
Un paradigma que se modificó en el país fue la forma de llegar y conectar con los electores. Las redes sociales demostraron que fueron más efectivas que los mítines, que el casa por casa, que los regalos de los partidos. Una forma diferente de conectar con las emociones de la población y hacer a Bukele un lovemark, las transmisiones “en vivo” enlazaron a las audiencias a estar en sintonía con las personas en tiempo real e intercambiar con ellos. Ser golondrino es un orgullo ahora.
4. Repetición de mensaje
Una jugada astuta fue la repetición de mensaje, una estrategia para obtener recordación. Cómo votar por Nayib Bukele, la campaña de la papeleta no decía cómo votar por GANA, sino como hacerlo por Bukele, desde que se definió las posiciones la campaña fue enfocada a enseñarle y recordarle al elector la forma de cómo votar por Nayib. Un spot sencillo indicaba a las personas la forma para votar y efectivamente obtuvo excelentes resultados, la población voto por Bukele y en menor intensidad por Arena y su coalición y el FMLN. Repite, repite y repite fue efectivo para hacerlo.
5. Identidad
Bukele sabía que su movimiento Nuevas Ideas (ahora convertido en partido político) tenía una clara identidad que por nada debía renunciar o perder al irse con otro partido para las elecciones, hacerlo sería un grave error para todos los seguidores que confiaron en el movimiento cuya identidad venía trabajando desde que fue alcalde de Nuevo Cuscatlán. Nació con una identidad el color turquesa (incluso los camiones recolectores de desechos de la comuna capitalina los conserva) y las nuevas ideas como un grado de diferenciación para alejarse de los viejos políticos.
Producto de esa identidad surgió la golondrina que ha venido para quedarse y que ahora GANA quiere hacer suya, veremos si Bukele se la deja porque es parte de la identidad de su movimiento convertido en partido y que tiene la misión, al menos en estos dos próximos años, desarrollarlo de cara a las próximas elecciones municipales y legislativas que le den un músculo en territorio a Bukele, por ahora tendrá que hacerlo en alianzas y pactos mientras crece Nuevas Ideas.