Redacción-Lic. Miguel Alfonso Martínez– fotografías y video
El equipo formado por Cynthia Coscio y Piotr Oczkowski, pianistas y concertistas de amplia trayectoria internacional, trabaja por proyectar y formar a talentosos niños y jóvenes que la pianista croato-boliviana encontró durante su recorrido por el territorio nacional.
Maestros de música, padres de familia y sus hijos, recibieron formación gratuita, el miércoles 4 y el jueves 5 de octubre, impartida por el experimentado maestro polaco, Piotr Oczkowski, director titular del programa de Jóvenes Talentos de la Universidad de Detmold, Alemania.
“El primero fue como un test. Nos dimos cuenta de que hay talentos, pero lo que queremos es seguir avanzando. Hemos descubierto que hay mucho talento que valdría la pena formar y educar”, asegura Oczkowski, sobre los primeros frutos del primer encuentro realizado en 2022.
El maestro polaco reconoce el valor de los hallazgos de la incursión de Cynthia por El Salvador a lo largo de un año de trabajo para localizar talento nacional e identificar barreras para una formación de calidad para las promesas de la música clásica.
A la vez, la intención de Cynthia y Piotr es corregir carencias formativas y mejorar el acceso a instrumentos y técnicas de cuidado de la salud y técnica interpretativa en el país.
Tales carencias se evidencian todavía más en los talentos provenientes de localidades fuera de la región central, según Piotr, el encargado de impartir las clases magistrales del seminario.
Para ello, la productora del programa “Pasión por el Piano”, en la frecuencia del 103.3 de Radio Clásica y el profesor polaco, radicado en Alemania, presentaron el talento de Luis René Arreaga Cruz de 17 años.
Sin dominar la lectura de partituras, Luis René, de Chalatenango, tomó el reto de practicar durante dos meses el segundo scherzo de Chopin y en su interpretación, apenas pulida en su primera experiencia con un maestro en un piano de concierto, capturó la admiración de toda la audiencia en el Salón Ernesto Álvarez Córdova.
Smartphones y juguetes desplazados por las ganas de aprender música
Entre los asistentes a las clases del seminario dirigido por Piotr Oczkowski en el segundo encuentro de pianistas se encuentra a Lenna, Gastón, Camila, Débora, Andrés, Bryan, Luis y Josué, entre otros.
Se observa a padres pendientes de niños emocionados, pequeños haciendo sus propios apuntes de los consejos dados al joven talento en su turno al piano, bajo la atenta escucha del maestro polaco y los comentarios de Cynthia; Numan, Óscar y Roberta, quiénes forman a niños y jóvenes en distintos contextos urbanos de El Salvador.
Fuera del salón se encuentran otros padres que deben atender al hermano pequeño de Josué Caleb, alumno del maestro Óscar Marroquín en Apopa.
Josué Reyes y Yeny Nolasco aguardan sentados en la Plaza de los Artistas para que su hijo mayor ponga toda su atención a las palabras del maestro polaco en el salón Ernesto Álvarez Córdova del museo capitalino.
El interés de Josué Caleb por el Piano y la formación musical es reciente, gracias a la motivación que sus padres le inculcaron para desprenderlo poco a poco de las pantallas de dispositivos inteligentes.
Advertidos por una maestra, amiga de la familia, Yeny buscó en la red social Facebook algún sitio que la ayudara a cuidar las ganas de aprender en su hijo.
La joven madre de Josué Caleb encontró información de la Casa de la Cultura de Ciudad Delgado y su hijo optó por el piano como instrumento preferido.
“Yo conversaba con mi niño. Le dije: ¿A ti te gusta la música? Sí. Me dijo. También me gustaría aprender a tocar un instrumento”, comentó Josué Caleb.
Y a los dos meses de esperar respuesta de la aplicación al curso escogido por el emocionado estudiante de 10 años, comenzó su formación musical en 2022.
“El cerebro de un músico lo desarrollan más para aprender otras cosas y se les abren más oportunidades”, comparte Josué Reyes.
Evolucionar: Pasar del teclado al piano desde la práctica al concierto
“Uno de los problemas básicos que tenemos es que no hay instrumentos: los chicos tienen que estudiar en teclados, que realmente no es equivalente al piano”, destaca el concertista europeo.
En consecuencia, la falta de práctica en el instrumento apropiado produce que los jóvenes que destacan por su capacidad de memorizar, leer y ejecutar piezas maestras de la música muestren problemas de “diseño de sonido, concepto, uso del pedal, diferenciación de las voces”, advierten Coscio y Oczkowski.
Esos problemas se abordarían de forma integral con una nueva escuela que trabaje con pianos verticales, en sus inicios; si se consiguen patrocinadores que crean en el valor de la nueva pedagogía musical que pretende mostrar un ejemplo mundial desde la visión de Piotr, Cynthia y maestros de música en El Salvador.
“Se está iniciando una unión entre los maestros de los diferentes distritos con los que vamos a trabajar de manera uniforme en todo El Salvador. Ese es el objetivo”, destaca Cynthia, quien trabaja por la música clásica en El Salvador desde hace cinco años.
Las técnicas impartidas en el seminario del segundo encuentro forman parte de una perspectiva de enseñanza que rompe con las metodologías y esquemas arraigados en las grandes escuelas de música europeas.
El Salvador es el lugar ideal para implementar una nueva escuela, según Piotr, ya que es parte de ese continente americano que supo acoger el sistema democrático sin las trabas provocadas por las sociedades regidas por antiguas monarquías.
La noche del 5 de octubre, Oczkowski agradeció al público la admiración entregada a los talentos que arrancaron la ovación genuina de la audiencia presente con interpretaciones de gran nivel.
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