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Melvin Gómez:“Al haber sido el único sobreviviente de ese hecho violento, aprendí a ver la vida de una manera diferente”(Historia de vida)

Melvin es un joven humilde que, su mayor pasión es pintar. Foto cortesía de Melvin Gómez

Por Félix Palacios

Melvin Ricardo Gómez es un chico residente del municipio de Huizúcar, quien con su esfuerzo y apoyo de su familia ha logrado sobrepasar las dificultades. Él ha tenido que pasar momentos duros y de total tristeza. Sin embargo, cuando menos se espera, llegan las oportunidades.

El 16 de noviembre de 2009 no era una fecha cualquiera para Gómez, debido a que se celebraba la clausura de año en su escuela. Él iba a noveno grado y, para amenizar, decidió ir con sus amigos al río Huiza (río que está alrededor de Huizúcar). No obstante, nunca pensó que sería el día más frustrante de su vida.

El joven disfrutaba con sus camaradas cuando, de repente, unos sujetos armados empezaron a dispararles. De todos los que habían ido con él, Melvin fue el que no murió en esa masacre; sin embargo, en esos instantes recibió un impacto de bala en su columna vertebral que le causó una paraplejía en la médula espinal, eso significa que perdió la movilidad de sus piernas. Es justo ahí donde empieza la etapa más dura, a la edad de 16 años.

“Lejos de todo eso, al haber sido el único sobreviviente de ese hecho violento, aprendí a ver la vida de una manera diferente y apreciar las pequeñas cosas. En su momento, fue muy doloroso, ya que fue un año de muchos cambios. Tenía que lidiar con el proceso de aceptación y poder adaptarme a usar una silla de ruedas”, indicó el joven.

No obstante, no estuvo solo: Dios y su familia estuvieron con él. Además, las ganas de seguir adelante y superarse, le abrieron nuevas puertas a su existencia que, anteriormente, la veía sin esperanza. Pero él perseveró. Al pasar de los años, pudo terminar su bachillerato y, posteriormente, entró al Centro Cultural Salvadoreño Americano para aprender Diseño Gráfico. Luego tomó un curso de inglés.

En el 2014, ganó una beca para estudiar en Noruega. El programa era un bachillerato internacional en los Colegios del Mundo Unido, que es un movimiento con la misión de hacer a la educación una fuerza para unir naciones y personas en beneficio de la paz. “Ya tenía un ciclo previo en el arte. Llego allá y decido enfocarme en seguir esa línea artística”, agregó el artista.

En su paso por el país europeo, Melvin fue muy destacado en el colegio donde estudiaba; que incluso, se ganaba la admiración de sus compañeros y maestros. Y, por si fuera poco, en el año 2015 fue elegido, por el director y su profesora de arte, para que hiciera un mural en honor a la reina de Noruega, Sonja Haraldsen. Su inspiración para poder crearlo fue en la paz. En 2017, logró graduarse de ese lugar.

Melvin conoce a la reina de Noruega Sonia Haraldsen. Foto cortesía de elsalvador.com
El mural en honor a la reina de Noruega. Foto cortesía de elsalvador.com

En 2018, regresa a El Salvador con el deseo de contribuir a su comunidad. Al ver el alto índice de violencia en el país, decide crear un taller para que los niños puedan aprender todo tipo de técnicas de pintura que les sirvan para expresarse y explotar su creatividad. Alrededor de 22 chicos se ven beneficiados por este programa titulado “Pinceladas de Esperanza”, el cual su propósito principal es que se les inculque valores. En este curso se enseña: escultura en barro, pinturas (diversidad de técnicas), dibujo y, en un futuro, diseño gráfico que es lo que el joven artista ha aprendido a lo largo de los años. Además, imparte las clases con ayuda de amigos extranjeros y un residente huizucareño.  

“Ver una sociedad convulsionada de tristeza, dolor, y que descuida a los niños, que son las futuras generaciones, me animé a crear este proyecto y a poder ofrecer otras opciones. Cuando yo fui víctima de la violencia, en su momento, hubiera querido tener toda esa clase de cosas en mi comunidad”, expresó el pintor.

Algunos niños del taller: «Pinceladas de Esperanza». Foto cortesía de Melvin Gómez

Marcelo Ramírez, de 8 años, es uno de los pequeños más destacados del equipo. Su pasión es pintar cuadros preciosos. Él es instruido por el profesor Melvin y se siente muy feliz de pertenecer a este grupo. “En un principio no me llamaba la atención dibujar. Luego, al crear mi primer cuadro, me empezó a gustar toda esta clase de cosas”, relató el niño.

Su madre, Silvia Ramírez, aseguró darle el suficiente apoyo para que siga su desempeño en el arte. “Me siento muy orgullosa de él. Al ser muy pequeño, no me imaginaba que pudiera llegar tan lejos y crear fabulosas pinturas. Tiene una gran capacidad y pienso que es un don que él trae”, dijo la mamá de Marcelo.

“Melvin es una gran persona. No ve sólo por él, sino que ve por todos los muchachos, para que aprendan y que no anden en las calles. Además, para que los pequeños tengan un futuro diferente. A él le ha costado llegar hasta donde está, ha sufrido; pero lo ha logrado”, agregó Silvia.

Marcelo y su madre Silvia posan felices junto a las obras artísticas del niño. Foto por Félix Palacios

“Chelo”, como se le conoce al infante, compartió que la persona en la que se inspira para crear sus obras de arte es el profe Melvin, porque es muy paciente para enseñar y ha aprendido muchas cosas de él a lo largo de los meses y que, cuando sea grande, su mayor sueño es convertirse en un pintor famoso como él.

Además, este año, el 6 de julio, el joven recibió la distinción honorífica que lo declara “Hijo meritísimo de Huizúcar”, reconocimiento por los grandiosos aportes que ha brindado al pueblo en el ámbito artístico y, por supuesto, cultural, ya que ha llenado de esperanza a muchos niños que mantendrán su legado de generación en generación. Asimismo, el galardón fue entregado por el alcalde del municipio.

Melvin con su reconocimiento de «Hijo meritísimo de Huizúcar». Foto cortesía de Alcaldía de Huizúcar
El artista recibiendo del alcalde de Huizúcar el premio por su ardua labor para el beneficio del pueblo y desarrollo de la cultura. Foto cortesía por Alcaldía de Huizúcar
El joven pintor con todos sus amigos extranjeros que le ayudan a llevar a cabo el taller. Foto cortesía de Alcaldía de Huizúcar

Ahora, 10 años después de esa gran tragedia que cambió su vida, el artista se encuentra estudiando Bellas Artes en la Universidad de Ringling College, Estados Unidos. Uno de los proyectos a futuro es establecer bien el taller, tener un espacio directamente para eso. Entre sus planes está seguir estudiando, regresar al país y continuar realizando lo que más le encantar hacer: realizar pinceladas de esperanza.

Melvin en el programa «Viva la Mañana» con Daniel Rucks. Foto cortesía de Melvin Gómez
Melvin es un gran ejemplo a seguir para los demás jóvenes. Foto cortesía de Melvin Gómez
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