El Reputation Institute (RI) presenta las macro áreas que marcarán al juicio de valor y de experiencia de los consumidores sobre las marcas
Por Tu Espacio/ Agencias
La reputación corporativa sigue de moda. Hoy, la literatura especializada consolidó el concepto como primera línea de fuego en la gestión empresarial e institucional en nuestros tiempos. Hasta ahora, conceptos como imagen, relaciones institucionales o marca constituían una proyección externas de las compañías. Sin embargo, hoy se habla de reputación, desde los ejes de responsabilidad social empresarial, ética corporativa, buen gobierno y la capacidad de identificar oportunidades de liderazgo en los mercados de consumo e industriales.
Ante ese bagaje académico, la reputación es una acción intangible extremadamente valioso, tanto en lo personal como en lo corporativa. En esta ocasión, Reputation Institute (RI) realizó un estudio sobre las tendencias que marcarán en esa gestión comunicacional en el 2019. El centro de estudios abordó a 25 industrias, las cuales se componen de 7 mil compañías de 14 países. Además, utilizó la técnica de la entrevista a profundidad a 170 directores de comunicación.
El propósito de este artículo académico-noticioso es intentar aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de unas y otras, y brindar al lector algunas líneas básicas para construir hoy la reputación de una corporación. En el 2019, el mundo se presenta cambiante en el marco de la cuarta revolución industrial, y nos encontramos en un punto de inflexión estratégico global. El impulso del cambio viene por Internet, los nuevos sistemas cibernéticos, la inteligencia artificial, el medio ambiente, la tensión comercial global, los nuevos valores humanos y un deseo de mejorar la conectividad.
Las 10 tendencias de este año para la reputación corporativa son:
- La tensión comercial. El orgullo soberano de un país o empresa debe encontrar un equilibrio prudente para no perjudicar su comercio exterior haciendo peligrar su reputación internacional.
- El empoderamiento de la mujer. La nueva narrativa cultural no acepta la desigualdad. Las empresas deben fomentar entornos de tolerancia que generen igualdad de oportunidades. Casos de acoso sexual o diferencias salariales ponen en riesgo la reputación de una compañía.
- La polarización política. Las compañías deben encontrar formas de superar la brecha política, alinearse con los intereses de la sociedad y los problemas sociales generalizados y no apoyar agendas políticas de uno u otro lado.
- Nacionalismo VS Globalización. En un momento en el que existen varios brotes de nacionalismo en el mundo, las compañías deben ser fieles a sus orígenes, al tiempo que exportan el “patrimonio” de la empresa adaptada a la nueva audiencia global.
- Fake News. Existe una disminución generalizada de la credibilidad en los medios de comunicación, los gobiernos y las empresas, y esto aumenta la necesidad de ser auténtico, transparente y veraz. Es preciso realizar acciones tangibles y comunicación transparente para recuperar la confianza de los grupos de interés.
- Activismo del CEO. El papel de CEO influye en la reputación de una compañía. Su activismo debe estar vinculado con la contribución a la sociedad y un comportamiento ético y transparente.
- Empleador de elección. En un mercado laboral cada vez más competitivo, las empresas deben entender qué define su cultura y qué las convierte en empleadores de elección. Deben crear una narrativa que cuente una historia y cumplirla adquiriendo un compromiso con sus empleados.
- Influencers. Los influencers son personas comunes con una extraordinaria influencia e impacto en la reputación. Influir en los influencers y ganar su corazón y mente produce un impacto altamente positivo en la reputación.
- Los cyber-ataques. Los cyber ataques y la privacidad de los datos son una realidad cotidiana y una amenaza creciente para todas las empresas. La violación de la privacidad de los datos tiene altas consecuencias en reputación para las compañías y son costosas, por lo que éstas deben hacer todo lo necesario para protegerse y actuar con rapidez y transparencia en caso de verse afectadas.
- Elevar los propósitos. Las compañías deben trabajar con un compromiso social. Cumplir con este propósito corporativo elevará la reputación e impulsará una conexión emocional más fuerte con el público que busca alinearse con los valores de las compañías.