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Jesús Vanegas: “Ver tu cortometraje (Dúplica) en un festival, no es lo mismo que lo vean en clases”

Por Krissia Menjívar

Jesús Vanegas, estudiante de Ciencias de la comunicación, es conocido entre sus compañeros por su fascinación al cine. En el 2017, en colaboración con algunos de sus compañeros, hizo el cortometraje Dúplica, una propuesta arriesgada al pertenecer al género del concernismo.

La historia muestra una serie de sucesos que reflexionan sobre la muerte. Vanegas no toma postura por lo que le deja al espectador la opción de opinar y apoyar o diferir ante los hechos que se presentan. Y con este abordaje, el corto de ficción fue presentado en el preícaro 21.


¿Sobre qué trata el cortometraje?

En 2017, las familias salvadoreñas deciden revivir a sus seres queridos con dúplicas y son androides personalizados que funcionan como réplicas idénticas. Sebastián, el protagonista, es un chico que odia las dúplicas, las considera una estupidez, hasta que se da cuenta de algo que cambiaría completamente su mundo.

¿Por qué hacer un cortometraje de ciencia ficción y no de otro género?

En el festival Ícaro, el cortometraje se clasificó en el género de ciencia ficción, pero en realidad es otro género, dentro de la ciencia ficción se encuentra el concernismo, es un futuro cercano. Es decir, la ciencia ficción cuenta historias situadas en un futuro lejano, a diferencia del concernismo que presenta una sociedad y realidad como la conocemos pero con un elemento un poco futurista. En Dúplica no hay naves espaciales ni robots, simplemente es la vida como la apreciamos ahorita pero existe la capacidad de revivir a la gente a través de androides, es algo más cercano que puede llegar a pasar con la tecnología que existe actualmente

¿Cómo surgió la idea del contenido de este cortometraje?

A mí siempre me ha dado miedo  la muerte, quería plasmar eso. Cuando pierdes a un ser querido no quieres que se vaya para siempre. Yo sé que hay personas que darían dinero para replicar a la gente, entonces quería que los que vieran este cortometraje pensaran cómo sería esta sociedad, cuál sería la percepción de esta sobre los duplicados. Toco la religión, qué pensaría la gente religiosa de esto, es bastante delicado porque se desafía lo que dice Dios, por eso mi cortometraje lo dejo abierto, cada persona puede opinar si es bueno o malo. Yo como guionista solo planteé una situación, vos tomás postura.

¿La idea surgió únicamente de ti o la alimentaste con otro grupo de personas?

En realidad hacer este cortometraje fue una asignación de la cátedra de Lenguaje cinematográfico 1, cuando le presentamos al profesor la idea, era otra totalmente diferente, y no le pareció, quería algo más arriesgado de nuestra parte, así que teníamos solo una hora para presentar otra idea. Algo que yo hago para pensar en historias es escuchar música anime, es algo que utilizo para inspirarme. En ese momento escuché el opening del anime Hunter x Hunter, sentí nostalgia porque la letra estaba relacionada a la muerte y ahí empezó a surgir la idea de Dúplica, inmediatamente les dije a mis compañeros, estuvieron de acuerdo y esa presentamos.

¿Existió presupuesto para la realización de Dúplica?

No, cero presupuesto. Yo, al principio, veía a Dúplica con hologramas e incorporando otros elementos, pero me pregunto qué puedo hacer con los recursos que tengo y empiezo a depurar, qué puedo hacer yo, qué puedo aprender por medio de tutoriales y qué realmente necesito descartar y sustituir. Todo lo que se ve en el cortometraje es prestado, todo ha sido con ayuda de familiares y conocidos de mis compañeros.

Mis colegas y yo tuvimos que aprovechar los días que yo iba a la U (Universidad Dr. José Matías Delgado) para grabar, todos los lugares que utilizamos para grabar son cerca de la universidad, porque yo vivo lejos y no podía estar viajando siempre, debía utilizar bien la gasolina y otros recursos.

¿Qué papeles desempeñaste en el corto?

Yo escribí el guion, a excepción de la primera parte donde se muestra en la televisión un documental sobre las dúplicas, eso estipuló Kely Lucen. Fui el director de fotografía, me encargaba de ver las tomas y dirigir a los personajes; con Marlon, quien interpretó a Sebastián, fue más sencillo porque tiene más experiencia en actuación y existe mayor confianza; con otros personajes teníamos que practicar más, los diálogos, los gestos, todo para que fuera creíble. En lo que si no me involucré fue en la música, le di total libertad artística a Rubén Herrera. Él hizo la música y me mandó tres soundtracks para que los colocara en las escenas que considerara, fue música original. Además, me encargué de la edición, me tomó aproximadamente tres días.

¿Cuánto duró el proceso de realización, desde la idea hasta la presentación final del cortometraje?

Menos de un mes, recuerdo que grabamos entre dos y tres semanas, la ventaja fue que las locaciones solo fueron  tres y todo era cerca de la U, la mayoría son en casa de los mismos compañeros y es aquí en Santa Elena, en medio de las clases. La edición fue rápida por el tiempo, sé que pudo ser mejor en ese sentido.

¿Cómo fue el proceso para escoger a las personas que interpretarían los personajes?

La dúplica principal fue Marlon. Él dijo que quería actuar. Sebastián es un personaje tan complejo, tenía que llorar y enojarse, el papel le correspondía a Marlon. Te lo juro que cuando escribí el guion, yo me imaginaba a Marlon.

En el caso de la otra duplica, Ena Cea, sí pensé en ella. Yo necesitaba a alguien que pudiera actuar en cámaras porque no tenía tiempo de estar dirigiendo personas de teatro, debido a que ellos tienden a exagerar más las expresiones, por eso quería a alguien que ya pudiera actuar ante las cámaras.

En el caso de los padres de una de las dúplicas, son los abuelos de Raquel Golscher, necesitábamos personas que nos pudieran ayudar, así como la madre de Sebastián, que en realidad fue interpretada por la madre de una de nuestras compañeras. La persona que interpretó al padre de Sebastián, Ítalo Sigüenza, es actor de doblaje y locutor en radio Corazón, colaboró en el cortometraje por ser compañero de trabajo de Marlon. Fue una gran ventaja contar con él pues su papel tenía un elemento bastante duro, hay una pelea, una confrontación, tenía que verse real y espontáneo, no podía verse forzado

¿Cuál fue el mayor reto durante el proceso de realización de Dúplica?

Yo siempre he tenido problema con las locaciones, cada vez que nos asignan actividades en las que tengamos que grabar, conseguir los lugares donde nos den permiso siempre ha sido una dificultad para mí. Hoy tuvimos suerte que por la historia pudimos grabar en casas de mis compañeras, pero como no es tu casa muchas veces no tienes la libertad de ordenar, dirigir y hacer que los personajes se expresen con tonos más altos de voz, por respetar un espacio que no es tuyo. En el caso del restaurante, nos dejaron grabar ahí por un contacto, y los propietarios nos dijeron que podíamos grabar a cierta hora porque no llegaban muchos clientes; ese día tuvimos suerte, justo no había personas, teníamos el lugar solo para nosotros y, por ende, más libertad.

Recientemente participaste en el Festival Ícaro, ¿Has participado en otros concursos antes?

Sí, en un festival, pero no era competencia, se llamaba Festival audiovisual (FAV) de la Mónica Herrera,  ahí lo intenté meter (Dúplica), pero no quedó. En el festival Ícaro sí pudo ingresar a competir, fui a la presentación de los cortometrajes que estaban concursando junto al mío, en la fase antes de la clasificación de los que competirían junto a todos los centroamericanos, y realmente me sentí satisfecho porque la gente aplaudía, se reía, veía sus expresiones de sorpresa; fue gratificante cuando la gente me reconoció como director y me felicitó. Ver tu cortometraje en un festival no es lo mismo que lo vean tus amigos en clases.

Te soy sincero, no espero que gane porque es el primero, sí me gusta el corto pero tiene aspectos a mejorar. La historia es un poco más compleja, no es algo de lo que estás acostumbrado a ver aquí, no espero que gane pero creo que ya gané con que más gente lo viera. Me estoy dando un poco más a conocer, yo estoy en proceso de hacer otros y los años que vienen seguir participando.

En toda la carrera quizá he hecho cuatro cortometrajes, pero Dúplica es el primero que participa en un concurso. En Semiótica, hice uno que me gustó bastante la historia, pero yo era un principiante que no sabía editar, ni colorear, tal vez me gustaría volver hacer la historia, en el futuro, pero Dúplica si es la primera que está en el nivel de concursar.

¿Qué harías si ganaras en un Festival Ícaro?

Me subiría las ganas de seguir haciendo cortometrajes, ya podría decir: miren tengo un corto que clasificó, apóyenme. Es decir, ya tendría más respaldo para que yo pudiera pedir ayuda de gente de afuera, ya podría hacer una carrera más dedicada a esto y por supuesto para futuros proyectos, te da credibilidad, no solo tienes ideas, sino que ya hiciste algo concreto.

 

 

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