
Redacción|Alejandra Blandón
Diversos sectores de la población han expresado opiniones donde se evidencia el creciente rechazo ciudadano, no solo involucrando a ambientalistas, sino también a ciudadanos de distintas áreas sociales y políticas, manifestado en marchas y en recolección de miles de firmas.
El movimiento ciudadano “Todos Somos El Espino” ha liderado la oposición al proyecto, organizando dos marchas masivas que se llevaron a cabo el 3 y 10 de agosto de 2025. Según La Prensa Gráfica y Noticias SV la primera movilización congregó a decenas de personas, mientras que la segunda superó los 120 asistentes, todo con un solo objetivo: frenar el proyecto y exigir que se priorice un desarrollo verde que proteja flora, fauna y comunidades.
“Apoyamos el desarrollo del país, pero es importante anteponer la protección del bosque El Espino y de todas las áreas protegidas”, señala el comunicado del movimiento «Todos somos El Espino», que, además, impulsa la recolección de firmas físicas y digitales para entregar a las autoridades.
A la presión en las calles se sumó la acción digital: la activista Ana Cisneros declaró para Diario El Mundo que ha reunido más de 24,000 firmas digitales dentro de la campaña “Salvemos El Espino”, buscando respaldar legalmente la solicitud de detener el proyecto.
Una lucha por la vida
Con consignas, pancartas y un llamado al desarrollo que ponga la naturaleza primero, los manifestantes buscan impedir que uno de los últimos bosques de la capital sea sustituido por cemento. Esta lucha va más allá de la simbología urbana: los bosques urbanos como La Finca El Espino ofrecen beneficios vitales que afectan directamente la calidad de vida y la sostenibilidad de San Salvador.
¿Por qué es tan importante preservar El Espino?
- Regulación del microclima y reducción del calor urbano ya que los árboles ofrecen sombra y refrigeran el ambiente, lo cual reduce el efecto de “isla de calor”, disminuyendo la temperatura urbana en varios grados.
- Mejora de la calidad del aire actuando como filtros naturales que capturan contaminantes como CO?, partículas finas y óxidos de nitrógeno, contribuyendo a un aire más saludable.
- Mitigación de inundaciones e infiltración de agua, estos espacios verdes facilitan la absorción y filtrado del agua de lluvia, reduciendo el riesgo de escorrentía superficial e inundaciones.
- Hábitat para la biodiversidad y regulación emocional proporciona refugio a aves y fauna urbana, además de ofrecer lugares para el esparcimiento, la recreación y la conexión con la naturaleza, lo que favorece la salud mental y emocional.
- Protección de recursos hídricos destacando que los mantos acuíferos en esa zona abastecen millones de metros cúbicos de agua al Área Metropolitana de San Salvador, por lo que su preservación es clave para la seguridad hídrica de la población
- Espacio para actividades lúdicas y físicas en contacto con la naturaleza: el ecoparque ofrece a gran número de personas la posibilidad de un lugar seguro y en contacto con la naturaleza en medio de la ciudad, ya sea para realizar actividad físicas o recreativas.
La defensa de El Espino nos recuerda que el desarrollo económico no tiene que ser a costa de la naturaleza. Cada árbol que se protege, cada espacio verde que se conserva, es una inversión en nuestra salud, nuestro bienestar y en la resiliencia de la ciudad frente al cambio climático.
La naturaleza no es un lujo, es vida. Defenderla es defender nuestro futuro, y juntos podemos construir un desarrollo que ponga a la naturaleza primero asegurando que las próximas generaciones también puedan respirar, disfrutar y aprender de estos espacios vitales.
Referencias
La Prensa Gráfica. (10 de agosto de 2025). Reúnen firmas para evitar que se construya nuevo CIFCO en Finca El Espino.
Diario El Mundo. (2025). Campaña “Salvemos El Espino” logra más de 24,000 firmas digitales.