Redacción – María Fernanda Zeceña
El evento, liderado por María Eugenia Brizuela de Ávila, vicepresidenta del Consejo Directivo de la UJMD y exministra de Relaciones Exteriores, sirvió como un espacio para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en el ámbito profesional y la importancia de la preparación académica para ocupar puestos de liderazgo.
«El mundo necesita más líderes»
Brizuela de Ávila, la primera mujer en presidir un banco privado en El Salvador, enfatizó la relevancia de la formación académica para el desarrollo profesional. «No hay forma de crecer en nuestra participación y contribución si no hay preparación detrás», afirmó. Asimismo, destacó que el liderazgo no es exclusivo de un género, sino de quienes asumen el compromiso de generar impacto en su entorno. «El mundo necesita más líderes, personas con una posición clara que aporten a la humanidad», sostuvo.
El conversatorio propició el intercambio de ideas entre la ponente y las estudiantes. María José Mejía, de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, expuso su preocupación sobre el machismo en el ámbito profesional: «Me llamó la atención porque yo también he vivido momentos y experiencias parecidas. ¿Cómo pudo superar de manera emocional todos esos comentarios machistas o experiencias de injusticia?», acotó Mejía.
Desde la perspectiva de la Innovación y Transformación Digital, Daira Yannel Recinos destacó la importancia del liderazgo femenino en sectores tradicionalmente dominados por hombres. «Como mujeres, no debemos limitarnos en ningún aspecto de la vida, especialmente en el entorno laboral. Si tenemos una meta o un sueño, debemos enfocarnos en nuestro objetivo y no permitir que nada nos haga perder la motivación. Como estudiante de ITD, aplico este enfoque en mi área, ya que la mayoría de mis compañeros son hombres. Mi objetivo es motivar a las mujeres a no tener miedo a estas áreas», comentó.
Un espacio para la inspiración
El conversatorio se enmarca en los esfuerzos de la UJMD por fortalecer el liderazgo estudiantil y la equidad de género dentro de su comunidad académica. La actividad no solo sirvió como un espacio de reflexión, sino también como un impulso para que las estudiantes reconozcan su potencial en un mercado laboral que, aunque aún presenta barreras, sigue evolucionando hacia la inclusión y el liderazgo compartido
Cobertura fotográfica por: Camila González
