Por Lucia Baires
Uno de los usos más prometedores de la IA es la predicción de desastres naturales. En Brasil, por ejemplo, la empresa Sipremo utiliza IA para predecir la ocurrencia y el tipo de desastres climáticos, lo que permite a las autoridades y comunidades prepararse mejor para eventos como inundaciones y deslizamientos de tierra?.
En África, proyectos apoyados por las Naciones Unidas emplean tecnologías de IA para ayudar a comunidades vulnerables en Burundi, Chad y Sudán a adaptarse a los cambios climáticos y mejorar su resiliencia frente a desastres naturales?.
La IA también juega un papel crucial en el monitoreo de la contaminación y la mejora de la gestión de residuos. Empresas como Greyparrot en el Reino Unido han desarrollado sistemas que utilizan IA para analizar y optimizar los procesos de reciclaje, identificando materiales reciclables que de otra manera acabarían en vertederos?. Además, iniciativas como The Ocean Cleanup utilizan IA para mapear y eliminar la basura plástica de los océanos, contribuyendo a reducir la contaminación marina y sus efectos adversos en el clima?
La integración de la IA en la gestión de energías renovables está facilitando una transición más eficiente hacia un futuro sostenible. La IA puede optimizar la distribución de energía solar y eólica, ajustando la producción y el almacenamiento en función de la demanda y las condiciones meteorológicas??. Esto no solo mejora la eficiencia energética, sino que también reduce las emisiones de gases de efecto invernadero al maximizar el uso de fuentes de energía limpia.
La capacidad de la IA para manejar datos complejos es esencial para el modelado climático. Investigadores de la Universidad de Leeds en el Reino Unido utilizan IA para mapear cambios en los glaciares y predecir el derretimiento de los icebergs con una precisión sin precedentes??. Estos modelos ayudan a los científicos a comprender mejor los impactos del cambio climático y a desarrollar estrategias de mitigación más efectivas.
Aunque la IA ofrece numerosas ventajas, también presenta desafíos. La alta demanda de energía para procesar grandes cantidades de datos es una preocupación significativa, ya que el funcionamiento de los sistemas de IA puede ser intensivo en recursos. Además, es crucial asegurar que la implementación de estas tecnologías se realice de manera ética y responsable, garantizando que los beneficios se distribuyan equitativamente y no perpetúen desigualdades existentes.
La inteligencia artificial se está convirtiendo en un aliado indispensable en la lucha contra la crisis climática. Desde la predicción de desastres hasta la optimización de energías renovables y la mejora del reciclaje, la IA está ayudando a crear un futuro más sostenible y resiliente. Sin embargo, es esencial abordar los desafíos éticos y energéticos asociados con su uso para maximizar su impacto positivo y asegurar un desarrollo justo y equitativo.
Fuentes:
Legaz, M. C. G. (2023, 8 noviembre). Cómo ayuda la IA a combatir el cambio climático. Desarrollo Sostenible. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2023/11/como-ayuda-la-ia-a-combatir-el-cambio-climatico/
Vilariño, A. (2022, 10 octubre). El papel de la inteligencia artificial en la lucha contra el cambio climático. Revista Haz. https://hazrevista.org/rsc/2022/10/papel-inteligencia-artificial-lucha-contra-cambio-climatico/