Por Christian Zárate
Según Henry Jenkins, la narrativa transmedia es “un proceso donde elementos integrantes de una ficción aparecen dispersos a través de múltiples canales de distribución con el propósito de crear una experiencia de entretenimiento unificada” [1]. Las historias transmediáticas tienen su base argumental desde un largometraje y se expanden luego a otros medios y plataformas como la televisión, la radio, los libros, los comics, los videojuegos y las páginas web. Es posible que estos productos puedan consumirse gracias al desarrollo de bienes y servicios relacionados o creados específicamente en torno a las historias. Este desarrollo de las narraciones puede permitir diversos fines y una cocreación gracias a la participación activa de sus prosumidores (individuos que consumen los contenidos y participan activamente en su creación, divulgación y expansión) y las estrellas que en ella participen. Eso sí, cada plataforma debe ser lo suficientemente autónoma para permitir un consumo independiente y una entidad comunicativa propia.
A partir de este apartado, vamos a ejemplificar las narrativas transmediáticas del género ciencia ficción con la película de Star Wars; basándonos en el modelo creado por Robert Pratten (2011).
La historia principal comenzó con la película Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza, en 1977. Gracias al éxito de aquella película, se desarrolló la primera trilogía, que fue su inicial expansión narrativa: una serie de comics de Marvel donde tras la publicación del séptimo número se incluyeron nuevas historias y personajes.
La expansión narrativa del episodio IV de Star Wars se ha desarrollado a lo largo de estos casi cuarenta años con la creación de personajes y de escenarios espaciotemporales. Además, ha tenido lugar el desarrollo de otras historias (paralelas, así como sucedidas antes o después de la primera entrega) y diferentes hilos argumentales. De esta manera, la historia inicial se fue configurando como un universo narrativo a partir de diversas plataformas ya mencionadas, como películas, comic, libros, series animadas de televisión, juegos rol, videos juegos, sitios webs, redes sociales entre otros.
Vamos a destacar cuatro puntos importantes que forman parte del eje central en el desarrollo transmedia de Star Wars. En primer lugar, el argumento de la historia principal: las aventuras de Luke Skywalker. Una secuela de esta historia se desarrolló en las dos siguientes películas: Star Wars Episodio V -El Imperio contraataca (1980) y Star Wars: Episodio VI-El retorno del Jedi (1983). La segunda trilogía (por orden de lanzamiento) se desarrolla en las tres siguientes películas: Star Wars Episodio VII: -El Despertar de la Fuerza (2015), Star Wars – Episodio VIII-Los últimos Jedi (2017) y Star Wars – Episodio IX- El ascenso de Skywalker
Para clarificar el término “precuela” estamos hablando de una producción (película, serie de televisión u obra de ficción producida después de la obra principal, aunque se desarrolla en un tiempo anterior. En cambio, las “secuelas”, no importa cuándo se hayan publicado, narran sucesos ocurridos después de la obra. Los medios más importantes mediante los cuales se expandió la historia hasta constituir un verdadero universo han sido los comics y los libros. De hecho, podemos encontrar centenares de ellos.
Las demás precuelas de la historia principal (Star Wars) se desarrollaron con el Episodio I -La Amenaza Fantasma (1999), Star Wars: Episodio II -El ataque de los clones (2002) y Star Wars: Episodio III – La venganza de los Sith (2005), en las que se narraban los acontecimientos que sucedieron antes del nacimiento de Luke Skywalker.
En segundo lugar, destacaremos la influencia de los avances tecnológicos en la expansión narrativa de la historia. Mencionaremos el caso de los videojuegos que han permitido expandir los relatos, espacios y personajes en complejidad, así como empoderar a los fans, quienes han formado parte activa de la expansión narrativa de Star Wars.
En tercer lugar, mencionaremos la pasión y activismo de los fans. Ellos han contribuido fundamentalmente al éxito de la expansión de la historia. Los fans pasaron de ser espectadores a ser creadores activos de contenido hasta llegar a construir un verdadero universo Star Wars (cronología, genealogía, tecnología, historia, sistema político y biología entre otros), todo esto a partir de plataformas como: Star Wars wikia, foros, páginas web, redes sociales, videos, etc.
Finalmente destacaremos que el eje temporal, a diferencia de otros casos, es actualmente la referencia más importante en la expansión del universo narrativo de Star Wars. El punto de inflexión se marca en la Batalla de Yavin, donde Luke destruye la Estrella de la Muerte. (Que tiene lugar en la primera película, cuyo subtítulo es: Una nueva esperanza.
Este se puede denominar como el año cero (BY) después de este momento se expande la historia a lo largo de 27,000 años. Así, por ejemplo, en el videojuego Star Wars: Caballeros de la Antigua República, la historia del juego se ubica en el año 3.956 aBY, donde la Academia Jedi de Dantooine cae y La Fragua Estelar es destruida. La película La amenaza fantasma se sitúa en el año 32 Aby. Es entonces cuando Obi-Wan acoge a Anakin SkyWalker como aprendiz de Jedi. La Trilogía de comic Nueva República se ubica en el año 9 dBY la cual explica el nacimiento de los dos hijos de Han Solo y de la princesa Leia Skywalker: Jacen y Jaina Solo.
Algo especial encierra la maravillosa historia de Luke Skywalker que ha traspasado las pantallas grandes hasta llegar a ser un fenómeno mediático en la cultura popular a través de generaciones, países e idiomas. No vivimos en esa Galaxia lejana, pero vemos, leemos, jugamos e intervenimos en su mundo narrativo. Somos un nuevo personaje de los más de 17,000 que existen, pero ellos no lo saben.
[1] Fernández, Luis (2021). La narrativa transmedia en el contexto de la convergencia mediática. Texto online (2021, junio 30).Disponible en https://www.revistavirtualis.mx/index.php/virtualis/article/view/381/452 (Consultado el 4 4/06/2022)