El poeta hondureño Justo Pastor Zelaya reflexiona sobre la libertad , los significados de la vida, el redescubrimiento y, sobre todo, a la manera en que los seres humanos trascienden en esta vida
Por Diandra Mejía
Albert Camus decía: “la única manera de lidiar con un mundo sin libertad es llegar a ser tan absolutamente libre que, la existencia misma, tiene que ser un acto de rebelión”. Este novelista argelino fue uno de los autores que exploró el llamado “absurdo de la existencia”, en un ambiente de posguerra, en donde la soledad y las promesas hechas por el progreso, habían marcado la sociedad.
El autor consideraba que la rebeldía, la libertad y la pasión eran elementos fundamentales para vivir en libertad. Vivir con pasión asume alguna de estas posturas frente a la existencia, para Camus, solamente así, nada podría ser absurdo jamás. He aquí el poema del hondureño.
Aroma de libertad
Por Justo Pastor Zelaya
La felicidad de cada día
es despertada por algún ave,
amenos cantos que producen un aroma racional
[de libertad:
Los emblemas del mundo en el aire
mientras la melodía desciende hacia nuestros episodios
y se redimensiona entre las naturalezas
hasta parecer encofrada sonrisa.
El sentido libre está activado, manso,
vestido de riesgo y robustecido con fabulosas fantasías,
alumbrado con ilusiones que saltan
y se elevan hasta las estrellas
para regresar al corazón con suficiente esplendor.
Detrás de su vuelo quedan las ciudades,
las familias, los amigos, los romances, los deleites;
entonces nos descubrimos
adentro de los diamantes del sol
festejando el instante impreciso
en que el amor llegó al alma
(desde allí trascendemos)
nos convertimos en maravillosos significados
nos convertimos en luz de otra alma
nos convertimos en sanador sentimiento
en pureza que destruye oscuridades
NOS CONVERTIMOS EN ALAS DE OTRO VUELO.